Un nuevo ejemplo de arquitectura verde, el Kö-Bogen II en Düsseldorf ha transformado el centro de la ciudad. Diseñado por Ingenhoven Architects, el impresionante edificio está cubierto con más de 8 km de vegetación.
Más de 30.000 plantas que hacen del complejo «La mayor fachada verde de Europa».
¿La mayor fachada verde de Europa? Se encuentra en Düsseldorf, la capital de Renania del Norte-Westfalia. La ciudad alemana ha inaugurado recientemente el Kö-Bogen 2, un precioso edificio verde firmado por Ingenhoven Architects. La obra fue encargada por el municipio en 2014, a través de un concurso internacional de diseño urbano. El objetivo era reurbanizar el área donde una vez estuvo la gran carretera elevada que cortaba el centro de la ciudad. Y después de 4 años de trabajo – se inauguró en marzo de 2016 – Düsseldorf puede ahora disfrutar de su joya de la construcción ecológica.
La obra, un enorme complejo que alberga espacios comerciales, restaurantes y oficinas, se caracteriza por su especie de segunda piel vegetal. Los muros exteriores y el techo albergan más de 30.000 plantas. Y los 8 km de setos que rodean la estructura dan al Kö-Bogen 2 la mayor fachada verde de Europa.
El diseño general del proyecto está inspirado en el movimiento de Land Art, explican los arquitectos. El complejo consta de un gran edificio principal y un edificio adyacente más pequeño, también cubierto de vegetación e inclinado hacia el suelo para permitir a los transeúntes un fácil acceso al tejado.
También representa un cambio de paradigma: desde el punto de vista urbano, marca el abandono de la era del automóvil y un cambio hacia la planificación orientada a las personas. Y con la mayor fachada verde de Europa, ofrece una respuesta urbana al cambio climático.
Las plantas se cultivan inicialmente en un vivero para que se puedan entregar con las raíces completamente desarrolladas. Obviamente, se seleccionó una variedad capaz de soportar diferentes condiciones climáticas y meteorológicas.
Se eligió el carpe nativo y las variedades seleccionadas mantienen las hojas en invierno. En primavera los setos brillan con su follaje verde claro y fresco, que se vuelve más oscuro e intenso en verano, y luego marrón y dorado en otoño. En cualquier caso, no se trata sólo de la estética. Esta vegetación mejora el microclima de la ciudad, protege de los rayos del sol en verano y reduce el calor urbano. Captura el dióxido de carbono, almacena la humedad, absorbe la contaminación acústica y apoya la biodiversidad. La ventaja ecológica de los setos de carpes es equivalente a la de unos 80 árboles completamente desarrollados.
Por supuesto, será necesario un mantenimiento importante y continuo – los setos, por ejemplo, se deben podar al menos tres veces al año – pero todo ha sido diseñado para permitir la máxima automatización. El agua de lluvia se recogerá en el tejado y se utilizará para el riego, mientras que un sistema especial de suministro de agua equipado con sensores especiales proporcionará a la vegetación toda el agua necesaria incluso en los períodos menos lluviosos.
Más información: www.ingenhovenarchitects.com
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