Actualizado: 06/07/2022
Ante la problemática actual de la inestabilidad social y ambiental asociada a la disponibilidad y generación energética, el potencial de las energías renovables es de tal calado que precisa de su difusión mediante actividades formativas. De esta manera, año tras año la Universidad de Santiago de Compostela colabora en el desarrollo de cursos de verano específicos en esta temática.
El curso del 2015, titulado Energías renovables: producción a pequeña escala y dirigido por la Asociación Cidadáns polo Desenvolvemento-ACIDE, ha contado con la colaboración de técnicos en la materia, donde se puede destacar la presencia de Juan Castro-Gil (Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica-ANPIER), Nicolás Vázquez Iglesias (Instituo Enerxético de Galicia-INEGA) o Breogán Rodríguez Cepeda (Cluster Galego de Autoconsumo Enerxético-AGAEN).
La estructura del curso se desarrolló escenificando la situación ambiental crítica de los últimos años a partir de la dependencia energética absoluta. De esta manera, se formularon las causas y consecuencias de una población exponencialmente creciente y cada vez más tecnológica y el papel que está jugando y, sobre todo, pueden jugar las energías renovables como solución óptima a este muro evolutivo.
De entre todas las ideas presentadas en el curso, destaca el concepto de Huella de Carbono que se suele obviar en el análisis de los procesos ambientales, pues se busca el fin último sin considerar muchas veces la fabricación precedente. Esto se puede contemplar en los vehículos eléctricos o los molinos de viento, donde la ventaja ambiental depende de la verificación de su proceso anterior. Ejemplo de ello es el vehículo eléctrico, donde su grado de contaminación será consecuencia de los procesos de fabricación anteriores y la procedencia de la energía utilizada para cargar las baterías.
En el curso se puso el acento en la situación política y legislativa actual en España, con un mercado oligopolístico que provoca la rentabilidad extrema de los servicios eléctricos prestados por las compañías y unos costes asumidos por los usuarios desproporcionados. En este ámbito, se cito en repetidas ocasiones el modelo legislativo que el Gobierno de España intenta promulgar en el 2015 llamado impuesto al sol, el cual eliminaría toda oportunidad al autoconsumo.
Más allá del contexto actual de la energía solar y eólica, la geotermia cuenta con un potencial de desarrollo en España suficientemente elevado como para apostar por mayores inversiones de i+D+I y subvenciones públicas, tomando como ejemplo los sistemas calefactores de los países nórdicos a través del aprovechamiento de la temperatura constante del subsuelo.
Jornadas educativas como esta son necesarias y fructíferas para comprender el por qué de la evolución actual de la sociedad e involucrar a la ciudadanía en la apuesta por medidas menos dañinas con el medio ambiente y que sólo favorecen a grandes empresas que se aprovechan de los recursos limitados de la naturaleza.
Autor: Diego Vilela Herranz. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, me considero una persona implicada en la sostenibilidad e interrelación de todas las acciones tomadas por la humanidad y sus diferentes repercusiones más allá de las rentabilidades económicas.
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