Sus beneficios económicos y ambientales han impulsado la gran apuesta en el uso de iluminación LED, evitando cada vez más el uso de lámparas convencionales. Estas últimas son menos eficientes energéticamente, poco sostenibles y suponen un gasto mayor para las familias a largo plazo.
¿Qué es la iluminación LED?
Un LED, sigla referente a Lighting Emitting Diode, es un diodo semiconductor que cuando recibe tensión puede emitir luz.
Inicialmente, los LEDs solo conseguían emitir luz de color rojo, verde o amarilla. Actualmente, y dependiendo de su características, ya se encuentran disponibles en cualquier color, siendo el de luz blanca el más usado. En contra de lo que se piensa, no tienen menor intensidad de iluminación, ni se averían con el tiempo.
¿Cómo contribuye la iluminación LED a reducir el consumo eléctrico?
De las varias ventajas de iluminación LED, una de las más relevantes es el ahorro energético. Las lámparas que usan esta fuente de energía consumen desde dos hasta nueve veces menos que las lámparas de bajo consumo y las lámparas convencionales. Estos valores tan positivos se deben a:
Alta eficiencia energética
Esta reducción en el consumo es posible gracias al hecho de la iluminación LED ser uniforme, es decir, proyecta el foco de luz sobre un determinado punto, impidiendo que esta se pierda por la división de la casa. De esta forma, al disponer de un mayor número de lúmenes, optimiza la luz que se emite.
Es regulable
Muchas de las lámparas o iluminaciones LED disponen de un botón que permite regular la intensidad de la luz. A esto, y gracias a la domótica, otras incorporan sensores de movimiento para que la carga de iluminación sea mayor o menor, dependiendo del número de personas que están en la habitación.
No emiten calor
Las lámparas LED no emiten calor, una gran ventaja especialmente notable en los meses de verano. Si, por ejemplo, enciendes tu lámpara LED en esa altura para pasar toda la noche viendo la televisión o leyendo, no será necesario encender el aire acondicionado.
Iluminación inmediata
Las luces LED no necesitan un tiempo de carga para conseguir una iluminación total, algo que sucede con las luces fluorescentes. La iluminación es instantánea al apagarlas y encenderlas, lo que tiene ventajas en la factura de la electricidad.
Ideas para instalaciones LED en casa
En el caso de que te vayas a mudar a una casa que estés construyendo de raíz o de que estés haciendo una gran reforma en tu casa actual, aprovecha para pensar en la iluminación.
Crea puntos de luz directa en las áreas en que más necesitas focos de iluminación, como pueden ser cocina, cuarto de baño, lugares de lectura o de estudio.
No obstante, invierte en iluminación indirecta en otras partes de la casa en que no necesites focos de luz, como la sala donde está la televisión, los cuartos o los pasillos.
Una de las grandes tendencias de iluminación son las tiras de LED. Estas fuentes de luz son altamente flexibles y se pueden usar para realzar elementos de la arquitectura y de la decoración con una luz suave, discreta e indirecta. Utilizalas en placas de yeso, pasillos, escaleras, muebles y espejos.
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