
Tradicionalmente se pensaba que los perros respondían mejor al «habla dirigida a perros» (DDS), que usa un tono exagerado y alegre, pero la investigación muestra que pueden identificar comandos y su propio nombre en frases sin este tono.
- Perros entienden palabras, incluso sin tono alegre.
- Responden a comandos en tono monótono.
- Capacidad similar al “efecto fiesta de cóctel” humano.
- Identifican su nombre entre frases irrelevantes.
- Pausas ayudan a segmentar palabras.
- DDS (tono feliz) mejora atención, pero no es esencial.
- No prefieren género del hablante, sino contenido y tono.
- Adaptación evolutiva por miles de años de domesticación.
Los perros pueden entender palabras incluso en un discurso monótono
Se suele pensar que los perros solo reaccionan a la entonación emocional o a los gestos, no a las palabras en sí. Sin embargo, una investigación conjunta de las universidades de Lincoln, Sussex y Jean Monnet demuestra que los perros son capaces de reconocer palabras significativas incluso cuando se expresan en tono plano y sin emoción.
Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la percepción del lenguaje, la atención y el papel de la domesticación en el desarrollo de estas habilidades.
No necesitan que les hables como a bebés
Los humanos tendemos a usar un tono exagerado y alegre, conocido como discurso dirigido a perros (DDS), similar al que se utiliza con los bebés, para captar su atención. Hasta ahora se creía que este tono facilitaba la identificación de palabras. Pero el estudio muestra que los perros no dependen exclusivamente del tono emocional para entender comandos.
Un experimento para probar su verdadera capacidad
Los investigadores diseñaron un experimento donde las frases conocidas, como “[nombre del perro], vamos”, se insertaron dentro de una serie de oraciones irrelevantes, todas pronunciadas en tono monótono o con DDS. El objetivo era comprobar si, sin las pistas emocionales habituales, los perros seguían siendo capaces de identificar las palabras relevantes.
El resultado fue claro: los perros respondieron de forma consistente a las órdenes, incluso en ausencia de tono afectivo.
Escuchan mucho mejor de lo que pensamos
Esta habilidad está relacionada con el llamado “efecto fiesta de cóctel”, la capacidad de los humanos para centrarse en una sola voz entre el ruido de fondo. De manera similar, los perros logran aislar los comandos que les corresponden entre discursos irrelevantes, incluso sin ayuda de la entonación emocional.
El estudio también reveló que una breve pausa antes del comando mejora la respuesta del perro, lo que indica que utilizan pistas estructurales para segmentar el habla, del mismo modo que los bebés humanos aprenden a identificar palabras.
El tono emocional sigue siendo un refuerzo
Aunque los perros pueden entender las palabras sin necesidad del DDS, los investigadores comprobaron que el tono alegre sigue siendo un factor que aumenta la atención y la respuesta. Cuando las órdenes significativas se acompañaban de DDS, los perros mostraban mayor interés y atención.
Sin embargo, incluso en tono neutral, la comprensión de palabras familiares seguía siendo notable, lo que confirma que el contenido tiene un papel fundamental, no solo la forma de decirlo.
No importa si la voz es masculina o femenina
Otra parte del estudio exploró si los perros reaccionaban de forma diferente según el género de la persona que les hablaba. El resultado fue que no existe una preferencia clara entre voces masculinas o femeninas, sino que lo importante es la familiaridad con las palabras y, en menor medida, la entonación.
Capacidad para segmentar el lenguaje
Los perros parecen poseer una habilidad similar a la segmentación del habla que se observa en los humanos. Son capaces de descomponer un flujo continuo de sonido en unidades significativas, prestando atención a patrones, pausas y sonidos repetidos. Algunos perros incluso superaron a bebés humanos de un año en pruebas de reconocimiento de nombres, lo que resalta su capacidad de aprendizaje estadístico y procesamiento auditivo.
Escuchan más de lo que creemos
El estudio concluye que, aunque el DDS ayuda a captar la atención, los perros procesan el lenguaje humano de forma más profunda de lo que se pensaba. Han desarrollado la habilidad de identificar palabras importantes, incluso si se las dice en tono plano.
Esto refleja la influencia de la co-evolución entre humanos y perros durante más de 14.000 años, donde la convivencia ha favorecido la adaptación de los perros para comprender mejor nuestra comunicación.
Implicaciones para otras especies
Estos hallazgos abren la puerta a investigar si otras especies domésticas, como gatos o caballos, presentan capacidades similares, o si es una habilidad exclusiva de los perros debido a su historia de domesticación. También se plantea la posibilidad de que los lobos, parientes salvajes de los perros, compartan en parte esta capacidad.
Otra línea de investigación futura es comprobar si la familiaridad con la voz del hablante refuerza el reconocimiento de las palabras, como ocurre en los bebés humanos.
Este tipo de investigaciones sobre la comprensión animal no solo tiene impacto en la etología o la psicología, también ofrece oportunidades en el ámbito de la sostenibilidad y la ecología. Comprender mejor la comunicación con animales podría:
- Mejorar el bienestar animal, reduciendo el estrés en granjas, refugios y entornos urbanos mediante instrucciones más efectivas.
- Optimizar la convivencia entre humanos y perros en zonas rurales o de trabajo, como en actividades de pastoreo, rescate o detección de fauna silvestre, evitando el uso de métodos invasivos o contaminantes.
- Reducir la dependencia de dispositivos electrónicos en la interacción humano-animal, promoviendo prácticas más naturales y menos demandantes de energía.
- Facilitar la implementación de programas de conservación de especies domesticadas y silvestres, aprovechando la capacidad de los perros para colaborar en tareas de monitoreo ambiental sin causar daño a los ecosistemas.
En definitiva, reconocer y aprovechar la capacidad de los perros para comprender el lenguaje humano es una herramienta que, bien orientada, puede contribuir a prácticas más humanas, respetuosas y sostenibles.
Más información: Domestic dogs (Canis familiaris) recognise meaningful content in monotonous streams of read speech | Animal Cognition
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