Actualizado: 15/02/2021
Buscar formas de proteger y conservar las especies más vulnerables o en peligro de extinción se ha convertido recientemente en un asunto aún más apremiante para la humanidad.
Nuestro planeta está sufriendo constantes cambios, algunos que podrían incluso amenazar su existencia, es muy importante proteger lo que queda de él.
Por ejemplo, el caso de la mariposa de cola de golondrina, que es una de las mariposas más hermosas de América del Norte y puede reconocerse por sus alas de color azul. Su hábitat natural estaba en la zona de San Francisco, pero con la urbanización del siglo XX, la especie comenzó a desaparecer lentamente, y se hizo muy complicada de ver. Por eso, Tim Wong, un biólogo acuático, que trabaja en la Academia de Ciencias de California, decidió repoblar esta especie. Recuerda que cuando era joven, ver esta mariposa de aspecto único era un momento mágico y debería salvarse por las generaciones venideras. Wong comenzó identificando los lugares en los que crece la California pipevine, que es la principal fuente de alimento para esta mariposa.
Encontró la planta en el Jardín Botánico de San Francisco y consiguió algunos brotes. Luego hizo un invernadero en su patio trasero, un recinto para mantener a las mariposas protegidas de los depredadores. Colocó 20 orugas en el invernadero y comenzó a observarlas. Tras 6 semanas, todas se convirtieron en mariposas y las hembras comenzaron a poner huevos, así que a partir de 2012 Wong notó un aumento en la población de mariposas, ya que cada vez más sobrevivieron gracias a su jardín. Después de que las mariposas comenzaron a multiplicarse, también donó algunas al Jardín Botánico, logrando lentamente reintroducirlas en el área de San Francisco. Wong cree que el éxito de la historia radica en el hecho de que logró cultivar California pipevine sanas sin pesticidas en su jardín, lo que luego desencadenó todo el proceso de repoblación.
José dice
Excelente!!