Actualizado: 05/07/2024
Meyer Burger, el fabricante suizo-alemán, establecerá un nuevo estándar en la producción de paneles solares fotovoltaicos al ofrecer una eficiencia del 90% desde el primer día, manteniéndola incluso después de 50 años.
En un movimiento pensando en el largo plazo, Meyer Burger ha decidido producir únicamente módulos solares bifaciales de vidrio, eliminando el uso de plástico en su proceso de producción. La compañía suiza argumenta que este cambio se basa en dos razones principales: desarrollar un diseño más ágil y flexible para sus futuros módulos solares y mejorar la eficiencia en la producción y logística.
Si bien la rapidez y eficiencia en la fabricación son factores clave en la industria solar, la decisión de Meyer Burger también se basa en la superioridad tecnológica de los módulos solares de vidrio en comparación con los de plástico.
La garantía oficial del fabricante establece que su módulo solar «Meyer Burger Glass» experimentará una degradación anual del 0,2% o menos durante treinta años. Esto implica que un módulo de vidrio adquirido hoy debería mantener al menos el 93,2% de su rendimiento original en 2053. Si se mantiene esa tasa de degradación, un panel de vidrio de Meyer Burger seguirá generando el 89,2% de su potencia original después de 50 años.
No obstante, las pruebas aceleradas han demostrado que la degradación real podría ser nula. Esto se debe a que un módulo de vidrio-vidrio no experimenta tensiones mecánicas, lo que disminuye considerablemente los problemas de degradación. El CEO de Meyer Burger, el Dr. Gunter Erfurt, estima que estos módulos podrían durar fácilmente 50 años con una degradación «aceptable».
Surge una pregunta relevante: ¿cómo determinamos el valor de un producto con estas características? Aunque garantizar 50 años de vida útil es un atractivo comercial, una menor degradación también es ventajosa debido al menor LCOE per se, así como la posibilidad de «reutilizar» el módulo después de 30 años en una segunda vida.
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