Actualizado: 05/07/2024
La empresa francesa Neoplants ha presentado una planta diseñada con el único propósito de limpiar el aire de nuestras casas.
Según la empresa, una sola Neo P1 puede eliminar tanta contaminación del aire de una casa como 30 plantas normales.
Neo P1 se ha estado desarrollando durante cuatro años y es una versión de bioingeniería de una planta de interior común llamada Potos.
La mayoría de los purificadores de aire están diseñados para eliminar partículas, como el polvo, la suciedad, el humo o las bacterias del aire. Pero la Neo P1 se desarrolló para combatir los compuestos orgánicos volátiles. Éstos se encuentran en todo tipo de artículos domésticos, desde muebles y productos de limpieza hasta pintura, tapicería y suelos. Las sustancias químicas más nocivas para la salud humana son el formaldehído, el benceno, el tolueno y el xileno.
En las plantas normales, la fotosíntesis usa una serie de reacciones químicas para convertir el CO2, el agua y la luz solar en glucosa y oxígeno. Una de las enzimas más importantes para la fotosíntesis es RuBisCO, que se encuentra en las fábricas fotosintéticas de las plantas, los cloroplastos, y es responsable del primer paso en el proceso de convertir el carbono del CO2 en azúcares.
Los científicos de Neoplants descubrieron cómo editar el genoma del Potos para que produjera enzimas adicionales capaces de metabolizar las sustancias químicas mencionadas anteriormente. El equipo insertó vías metabólicas sintéticas que permiten a la planta utilizar estas sustancias químicas como fuentes de carbono en su metabolismo celular normal, del mismo modo que suele utilizar el CO2, convirtiendo las sustancias químicas en materia vegetal.
De todas las plantas de interior que existen, el equipo eligió el Poto porque es robusta y de bajo mantenimiento, no produce polen ni semillas y tiene un alto potencial de fitorremediación, es decir, crece rápido y puede absorber una gran cantidad de CO2 o compuestos orgánicos volátiles por unidad de su propia masa.
Neoplants tiene un laboratorio de investigación en París, donde la compañía tiene su sede.
Aquellos ansiosos por poseer una Neo P1 pueden inscribirse en una lista de espera ahora, y podrán hacer pedidos anticipados en el primer trimestre del próximo año. La superplanta no será barata: cuesta 179 $ e incluye una maceta diseñada para maximizar la entrada de aire y tres meses de microbioma del suelo.
Los propietarios de la planta tendrán que cuidar de su Neo P1, aunque con menos frecuencia que de cualquier otra planta; necesita agua una vez cada tres semanas en invierno y una vez cada dos semanas en verano, y una vez al mes tendrán que rociar la tierra con gotas que contienen bacterias especiales para mantener su microbioma en equilibrio.
Más información: neoplants.com
Juana Raya dice
Quiero una NEO P1