Actualizado: 04/10/2022
Ya no hay excusas para no cultivar productos frescos en casa, ni por estrecheces de espacio para instalar un huerto urbano doméstico, ni por falta de experiencia o de tiempo para cuidar los cultivos.
Para ello, una startup española ha creado Niwa, un sistema de cultivo hidropónico que traslada la alta tecnología de invernadero a una instalación doméstica automatizada y de dimensiones muy reducidas.
«Poner al mundo a cultivar». Es el lema de esta empresa y, con su idea, parece que puede conseguirlo. Y es que con Niwa ONE han dado forma al primer sistema para el cultivo hidropónico completamente automatizado, conectado y gestionado a través del móvil.
«Cualquier persona, incluso sin conocimientos de jardinería, puede cultivar como un granjero experimentado», asegura la empresa.
Esto es así porque todo lo que tendrá que hacer quien se haga con uno de estos equipos y lo instale en su vivienda será plantar el producto que quiera cultivar e informar de ello a la aplicación para móviles que acompaña a estos equipos.
Con eso, se cargará automáticamente un programa específico para ese tipo de planta. Acto seguido, el propio equipo activará la iluminación, la secuencia de riego y las condiciones adecuadas para cada especie y, también, para la fase de crecimiento por la que atraviese.
Ocuparse de regar, nutrir los cultivos o asegurase de que tienen suficiente luz, por ejemplo, serán cosas del pasado para quienes apuesten por estos sistemas. «Nunca tendrás que preocuparte por el estado de tu huerto», asegura la startup.
Nunca, salvo para responder a la app que, conforme los productos cultivados vayan creciendo, pedirá algunos datos al propietario para comprobar si tiene que ajustar sus parámetros.
Niwa, que emplea sensores y otros equipos con los que logra simular las condiciones ambientales reales, se oferta inicialmente en tres versiones, si bien la idea de los creadores es no solo aumentar las posibilidades en cuanto a tamaño, sino incorporar su tecnología a estanterías, mesas o islas de cocina.
Hasta entonces, los modelos disponibles están totalmente ideados para ajustarse a las necesidades y tendencias de la vida urbana y para poder instalarse el cualquier rincón de una vivienda.
Así, el Niwa Owe Mini cuenta con un máximo de 68 centímetros de alto, 49 de largo y 35 de fondo; mientras que el estándar amplía ligeramente la zona de cultivo inteligente sin tierra, con unas medidas de 91x49x58 centímetros.
Para aquellos que se pregunten para cuánto puede dar ese espacio, Niwa lo ha calculado. En el caso del tamaño estándar, el sistema daría para entre tres y cinco tomates a la semana, dos o tres pimientos y una lechuga.
La solución se puede reservar a través de la web por 375 dólares para la versión estándar. Pero el camino para llegar hasta ahí ha sido largo.
Para dar forma a este sistema inteligente han hecho falta años de trabajo. El punto de partida no fue otro que los miles de invernaderos que se extienden por la provincia de Almería, donde Javier Morillas, creador y responsable de la empresa, empezó a explorar cómo trasladar a la población todo el poder de la tecnología de los cultivos hortofrutícolas industrializados.
Con la participación de un grupo de expertos, el primer prototipo estuvo listo. El reconocimiento del potencial de Niwa por parte de la aceleradora HAXLR8R, que permitió al equipo mejorar su idea en Estados Unidos y en China, o el apoyo masivo a su idea en una campaña de crowdfunding lanzada tiempo atrás, ayudaron a echar a rodar la iniciativa. Esta, además, terminó en diciembre su participación en el IKEA Bootcamp, otro programa de apoyo a startups que recibió 1.200 solicitudes para 10 plazas, una de ellas para los creadores de este sistema.
Además de darle forma, este equipo pretende impulsar una gran comunidad de productores, granjeros, restaurantes, escuelas y todo aquel que esté interesado en producir sus alimentos de forma casera, sostenible, sana e inteligente.
Más información: getniwa.com
Deja una respuesta