Este material está hecho de subproductos no comestibles y puede ser compostado después de su uso.
Los envases modernos deben cumplir los requisitos específicos de transporte, almacenamiento y presentación, y además también deben ser sostenibles.
¿Pero qué significa realmente sostenible? Significa que el material debe ser respetuoso con el medio ambiente y estar fabricado con recursos renovables, ser lo suficientemente resistente como para permitir su reutilización y ser fácil de reciclar cuando llegue al final de su vida útil.
Durante los últimos años, el grupo Chemie und Verfahrenstechnik von Verbundwerkstoffen (Química e Ingeniería de Procesos de Materiales Compuestos) de la Universidad de Gotinga ha dedicado sus exfuerzos y experiencia a investigar los procesos de fabricación de productos hechos con palomitas de maíz. Estos productos tienen el potencial de ser alternativas ecológicas al poliestireno o al plástico.
La Universidad ha firmado ahora un acuerdo de licencia con la empresa Nordgetreide para el uso comercial del proceso y los productos para el sector de los envases.
Entre las ventajas, el material granular procede de fuentes biológicas renovables, es reciclable y puede cultivarse localmente. El producto desarrollado podría ser útil, en particular, para la industria de los envases, que es la mayor compradora de productos de plástico.
Este nuevo proceso permite producir una amplia gama de piezas moldeadas. Esto es especialmente importante a la hora de considerar el envasado, ya que garantiza que los productos se transportan de forma segura, lo que minimiza los residuos. Y todo esto se ha conseguido con un material que incluso será biodegradable más adelante.
Alireza Kharazipour, director del grupo de investigación.
Otra gran ventaja del material es que tiene propiedades hidrófugas, lo que amplía las posibilidades de futuras aplicaciones.
Nuestro envase para palomitas es una gran alternativa sostenible al poliestireno, que se deriva del petróleo. El envase de origen vegetal está fabricado con subproductos no comestibles de la producción de copos de maíz y, de hecho, se puede compostar después de su uso sin ningún tipo de residuo.
Stefan Schult, director general de Nordgetreide.
Para los científicos de la institución alemana, los envases del futuro deben ser sostenibles, y eso significa estar hechos con recursos renovables, ser lo suficientemente robustos para permitir su reutilización y ser fáciles de reciclar al final de su vida útil.
Antes de este proyecto, los investigadores ya habían diseñado paneles hechos con astillas de madera y granos de maíz expandidos, es decir, palomitas de maíz. Entre los posibles usos de estos paneles están la fabricación de muebles, su aplicación en coches y barcos y la creación de materiales aislantes.
Anónimo dice
Felicitaciones por compartir tan efectivo a porte a la conservación del medio ambiente con el uso de un material sostenible y renovable. En buena hora. El problema por superar, es poder reciclar y evitar la acumulación de basuras en determinados espacios o lugares.