Crear un estanque en tu jardín puede ser una excelente manera de recuperar la biodiversidad y la fauna acuática… ¡Aquí te explicamos cómo hacerlo!
Crear una estanque en el jardín puede ser una excelente manera de atraer la biodiversidad y la fauna acuática, lo que contribuye significativamente a la salud ecológica del entorno. Este acto no solo promueve la sostenibilidad, sino que también puede ser un elemento clave dentro de los principios de la permacultura, un sistema de diseño agrícola sostenible basado en la imitación de los patrones y relaciones que se encuentran en la naturaleza. Pero, ¿Cómo se puede proceder para crear un estanque en el jardín y qué implicaciones ecológicas tiene?
¿Cómo devolver la biodiversidad a los jardines?
Ante la creciente preocupación por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, muchas personas se preguntan cómo pueden contribuir desde sus propios espacios verdes. Además de plantar flores silvestres y permitir que crezcan áreas de hierba de forma natural, la instalación de un estanque o charca en el jardín puede ser una estrategia efectiva para preservar y recuperar la biodiversidad local. El agua es sinónimo de vida, y su presencia puede atraer a insectos, aves y anfibios, todos vitales para mantener un ecosistema saludable.
La construcción de un estanque no solo beneficia al medioambiente, sino que también se considera un acto de resistencia frente a la creciente urbanización, que a menudo lleva a la desaparición de hábitats naturales. Los ecologistas lo ven como una forma pacífica de crear un refugio para la fauna, proporcionando un oasis en medio de entornos urbanos o rurales que están cada vez más dominados por el concreto y la actividad humana.
Un acto de activista ecológico
Crear un estanque en el jardín es una forma sencilla y efectiva de restaurar pequeños ecosistemas acuáticos, esenciales para la biodiversidad. Específicamente, los estanques ofrecen refugio a organismos como copépodos, dafnias e insectos acuáticos, que desempeñan roles fundamentales en los ciclos de nutrientes y la cadena alimentaria de muchos otros animales. Estos pequeños habitantes son fácilmente olvidados, pero al instalar una charca, se contribuye a su regreso, al tiempo que se disfruta de la calma y serenidad que trae consigo un cuerpo de agua.
¿Cómo hacer un estanque en el jardín?
Afortunadamente, no se necesita un espacio enorme para instalar un punto de agua. Ya sea en un jardín, una terraza o incluso un balcón, es posible crear un pequeño ecosistema acuático. En espacios pequeños, se puede usar un recipiente impermeable y agregar algunas plantas acuáticas para empezar a atraer vida silvestre. Sin embargo, si se cuenta con un jardín más grande, se puede optar por un estanque más elaborada.
Pasos para la creación de un estanque:
- Planificación del área: Primero, se deben trazar los contornos de la futuro estanque en el suelo, asegurándose de que las formas sean irregulares, simulando un entorno natural.
- Excavación: Retirar 10 cm de tierra superficial (césped o hierba) y reservarla. Luego, excavar el centro a una profundidad aproximada de 1,20 metros y los bordes a unos 40 cm. Esto permitirá que el centro permanezca protegido del frío durante el invierno.
- Preparación del suelo: Retirar raíces, piedras y desechos. Colocar una capa de 5 cm de arena húmeda.
- Impermeabilización: Colocar una tela geotextil para evitar que las raíces crezcan y, sobre ella, una lona de caucho de al menos 1,14 mm de grosor. Dejar un excedente de 30 cm en los bordes.
- Finalización: Colocar tierra en los bordes y añadir algunas plantas acuáticas. Luego, volver a colocar la capa de césped alrededor del borde para ocultar la lona sobrante, que también puede cubrirse con piedras o grava.
- Relleno y observación: Llenar el estanque con agua y comenzar a observar cómo la naturaleza toma su curso.
Aspectos legales para la construcción de un estanque
Antes de instalar un estanque, es importante tener en cuenta algunas normativas urbanísticas.
Beneficios ecológicos y sostenibles de tener un estanque
Un estanque no solo mejora la estética del jardín, sino que también tiene múltiples beneficios ecológicos. Entre ellos se encuentran:
- Restauración de la biodiversidad: Atrae insectos beneficiosos, anfibios, aves y pequeños mamíferos, que son esenciales para un ecosistema equilibrado.
- Regulación del microclima: Un punto de agua puede ayudar a mantener la humedad y regular las temperaturas en su entorno inmediato, lo que es particularmente útil en zonas con climas extremos.
- Fomento de la permacultura: En el contexto de la permacultura, un estanque puede servir como fuente de agua para riego y proporcionar nutrientes naturales para las plantas.
Crear un estanque en el jardín no solo es una acción ecológica, sino un acto de resistencia frente a la pérdida de biodiversidad y la urbanización excesiva. Además de ser un refugio para la fauna local, es una forma sencilla de contribuir a la sostenibilidad y la permacultura. Con una inversión modesta y un poco de trabajo, cualquiera puede transformar su jardín en un pequeño paraíso acuático que beneficie tanto a la naturaleza como al bienestar personal.
Concha Alvarez dice
El agua no se estanca si se establecen las plantas adecuadas
Yo tengo dos, con peces y todo
Solo debo rellenarlos periódicamente pero nada más!
Carlis dice
Hola, agregando al pozo pececillos que ejerzan «control biológico» sobre los zancudos se morigera el problema. Saludos, desde Santiago de Chile.
Jordi dice
¿Un estanque no será un foco de mosquitos?
Carlos Jácome dice
Buenas tardes.
Estoy de acuerdo con el espíritu de atraer la naturaleza. Sin embargo, considero que en estos artículos también se debe exponer los riesgos que esto implica. El agua estancada sirve.de proliferación de mosquitos, los microorganismos en el agua se pudren
MARGEN dice
buenísimo, lo voy á hacer en mi parcela rural. gracias por enseñar. mil bendiciones
Lolita dice
sería un criadero para los zancudos que transmiten enfermedades como el dengue