Los precios de las baterías para vehículos eléctricos están ya por debajo de los 100 dólares/kwh.
Los precios de las baterías de los coches eléctricos han caído un 13% en 2020, en algunos casos alcanzando un punto crucial para la asequibilidad, según un informe anual publicado por Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
Los precios promedio han bajado de 1.100 dólares por kilovatio hora a 137 dólares por kwh, una disminución del 89% en la última década, según el análisis. En esta época el año pasado, BNEF reportó un precio promedio de 156 dólares por kwh-el mismo, una disminución del 13% desde 2018.
Los precios de los paquetes de baterías de menos de 100 dólares por kwh también se registraron por primera vez, aunque sólo para los autobuses eléctricos en China, según BNEF.
El umbral de 100 dólares por kwh es a menudo promocionado por los analistas como el punto en el que los vehículos eléctricos lograrán una verdadera viabilidad.
Las baterías también alcanzaron los 100 dólares por kwh en base a cada célula, mientras que los paquetes llegaron a 126 dólares por kwh en promedio medio por volumen, señaló BNEF.
El informe predice que el precio medio de los paquetes de baterías será de 101 kwh para 2023, aproximadamente el mismo plazo que BNEF predijo el año pasado.
«Las reducciones de precios en 2020 se deben al aumento del tamaño de los pedidos, el crecimiento de las ventas de BEV y la introducción de nuevos diseños de paquetes«, dijo el informe, añadiendo que las nuevas tecnologías y la disminución de los costes de fabricación seguirán haciendo bajar los precios a corto plazo.
Incluso si el precio de las materias primas volviera a los niveles altos de 2018, eso sólo retrasaría dos años el logro de los 100 dólares por kwh, dijo James Frith, autor principal del informe.
El análisis de BNEF muestra un impresionante progreso para la industria de las baterías de vehículos eléctricos. Incluso 200 dólares por kwh para 2020 sonaba muy lejano en 2012, pero la industria lo superó fácilmente.
Las predicciones realizadas a principios de año por Wood Mackenzie ya señalaban que, aunque la pandemia podría ralentizar el crecimiento de los vehículos eléctricos (se equivocaron en gran medida en ese sentido), no obstaculizaría los objetivos de asequibilidad de las baterías.
Tesla también tiene planes para conseguir baterías mucho más baratas, mientras que Toyota ha reclamado mejoras en el rendimiento de las baterías de estado sólido que podrían entrar en producción a mediados de la década.
Más información: bnef.com
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