Actualizado: 22/10/2023
La diseñadora alemana Anke Domaske de 28 años creó un nuevo textil conformado únicamente con leche que no daña el medio ambiente y ayuda a la gente que tiene problemas alérgicos en la piel. El textil, llamado Qmilch, el cual ya ha ganado varios premios, puede servir para hacer drapeados y dobleces con una textura similar a la seda, pero que se puede lavar y secar como el algodón.
Domaske es bioquímica y hasta ahora sólo ha usado la tela para crear vestidos para su marca de moda MCC, pero el próximo año planea comenzar a producirlo de forma masiva y varias compañías han expresado su interés en usar la tela.
En la actualidad, la ropa depende de productos derivados del petróleo y muchos recursos naturales como el agua, que se emplea por miles de litros para producir tan sólo un pedazo de algodón.
La diseñadora realizó una investigación sobre la proteína de la leche caseína. Aunque existen textiles creados con la fibra de la leche desde la década de 1930, dijo que la mayoría de ellos dependen de muchos acrílicos. «Pensé que debía ser posible hacer una tela que fuera completamente orgánica«, explicó.
Tras dos años de ensayo y error, Domaske y su equipo lograron un proceso que reduce la leche a polvo proteínico que es hervido y comprimido para formar hilos que pueden tejerse para crear la tela. Los hilos se pueden hacer más gruesos para una textura más pesada o finos y suaves para crear una tela que se dobla y se siente como la seda.
El precio es de 20 euros por kilo, más caro que el algodón orgánico que cuesta un 40% menos, pero espera que la producción local mantenga los costos bajos y reduzca el precio total. Pero sólo se necesitan dos litros de agua para producir un kilo de tela, más que suficiente para crear varios vestidos. La misma cantidad de algodón requiere más de 10.000 litros de agua.
Visto en: america.infobae.com.
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