Se acerca el verano y con él la preocupación por la hidratación constante debido a las altas temperaturas que suelen acompañar esta estación es España. Para minimizar los efectos del golpe de calor y cuidar la salud, una buena estrategia es llevar siempre encima una botella que te recuerde la importancia de tomar agua periódicamente.
Además, cuidarnos a nosotros mismos es igual de importante que cuidar el medioambiente. Por eso, es hora de decirle adiós a las botellas de un solo uso.
A continuación, te presentamos algunas razones para sustituir los envases desechables por reutilizables hechos de materiales más duraderos.
Contaminación ambiental.
Las botellas desechables están compuestas de hidrocarburos fósiles, por lo tanto, no son biodegradables. Esto las convierte en grandes enemigos del medio ambiente terrestre y marino.
Estas botellas se descomponen en pedazos cada vez más pequeños, micro y nanoplásticos, que liberan toxinas como plastificantes, gases y líquidos contaminados. Unos residuos que pueden tardar hasta 1.000 años en degradarse completamente. Incineradas, liberan gases tóxicos y una alta emisión de CO2 (gas responsable por el efecto invernadero que produce la crisis climática mundial).
Y más aún, el plástico no solo contamina al ser desechado, también lo hace durante su fabricación. La extracción de petróleo, su materia prima, degrada el ecosistema marino en función de las fugas. Cuando es extraído en tierra, promueve la deforestación y desplazamiento de comunidades tradicionales.
Además, los fluidos y residuos utilizados en su producción contaminan el agua, el suelo y el aire.
Agravante pandémico.
Según la ONU, el aumento del uso de artículos desechables en el contexto de la Covid-19 revirtió el progreso realizado en los últimos años para reducir el consumo de plástico de un solo uso. En especial por el extendido consumo de mascarillas, protectores faciales, guantes, trajes médicos, kits de prueba, botellas de desinfectante para manos, bolsas plásticas, recipientes de comida, empaques y envases.
El confinamiento también disminuyó la demanda de producción de petróleo, lo que generó la reducción de su precio a mínimos históricos, incrementando la fabricación de plásticos 100% nuevos. Como consecuencia, los plásticos reciclados ya no son económicamente viables.
Antes del coronavirus, el informe Maldito Plástico, de Greenpeace, mostraba que solo un 25% de los envases plásticos eran reciclados. Seguramente esa cifra disminuyó, ya que al divulgarse que el virus puede sobrevivir en superficies plásticas hasta tres días, se redujeron las actividades de recolección y reciclaje para evitar la contaminación.
Por lo tanto, si quieres realmente sumarte a la lucha contra el plástico, reciclar no es suficiente. Es necesario reducir su consumo. Así que la mejor alternativa para hidratarnos cuando estamos en la calle, de manera sostenible, es optar por botellas reutilizables. Pueden ser fabricadas en vidrio o metal, que son materiales más duraderos, o envases hechos de material biodegradable como el cartón.
Salud.
De acuerdo con un artículo de National Geographic, 90% del agua embotellada con fines comerciales contiene microplásticos en cantidades que pueden llegar a ser el doble de lo presente en el agua del grifo. O sea, el consumidor está pagando un precio extra por un agua que supuestamente sería de calidad superior, cuando en realidad no es así.
Todavía no se conocen los impactos de las partículas de plástico en nuestra salud, pero lo que sí se sabe es que hay trocitos suficientemente pequeños para adentrarse en tejidos de nuestro cuerpo y liberar toxinas o generar reacciones inmunológicas.
No hace falta mucha genialidad para concluir lo obvio: es más seguro y más económico tener una botella reutilizable y rellenarla de agua cada tanto.
En el mercado hay estilos para diferentes gustos o usos: bidones deportivos, shakers o cantimploras. Y son de materiales resistentes en los que es posible crear botellas de agua personalizables y serigrafiar mensajes.
Eso sí, si tienes en casa o quieres regalar botellas de agua personalizadas, recuerda lavarlas bien como mínimo una vez al día para que no acumulen bacterias. La mayor parte de los microorganismos pueden sobrevivir en el agua e incluso multiplicarse con la humedad.
Deja una respuesta