La start-up Reefilla está probando un servicio de recarga para coches eléctricos que consiste en un dispositivo móvil que llega al vehículo esté donde esté. Estará activa algunos lugares del mundo en el segundo semestre de 2022.
Un grupo de tres emprendedores de poco más de treinta años ha abandonado la empresa de automóviles en la que trabajaban y ha creado Reefilla, una start-up cuyo negocio principal es llevar un dispositivo de carga a pie de coche.
En la práctica, es una «recarga delivery«, por utilizar un término inglés de moda. En otras palabras, si el coche eléctrico no va a la estación de carga, la estación va al coche eléctrico.
Aunque lo ideal es disponer de un punto de recarga convencional, en caso de emergencia o «necesidad de autonomía» se puede pedir la intervención de Reefilla.
De hecho, es el mismo servicio que supervisa a distancia el estado de recarga de la batería mediante un software conectado al sistema del coche. Y cuando el nivel desciende por debajo del 20%, el conductor (o el gestor del parque móvil al que pertenece el coche) recibirá un mensaje con una propuesta de recarga.
A continuación, el personal de Reefilla llegará al vehículo descargado y conectará físicamente la batería de recarga móvil a la puerta del coche eléctrico. Esto proporcionará unos 120 km de autonomía en aproximadamente media hora.
En el futuro, se podrá utilizar la tecnología de intercambio de baterías: la batería descargada se sustituirá por otra cargada, ahorrando aún más tiempo.
Todo está casi listo para la puesta en marcha del servicio, que debutará oficialmente en el segundo semestre de 2022. Marco Bevilacqua, uno de los tres nuevos empresarios que se han embarcado en esta iniciativa, dice que ya se está experimentando en Turín. Aunque aún no saben si empezarán a operar en Milán o en Turín. O en ambas ciudades, ya que se prestan tanto al número de flotas de coches como al número relativamente alto de vehículos con batería.
Están trabajando en acuerdos con empresas de alquiler de vehículos, compañías de leasing y car sharing e incluso empresas de energía. El objetivo es incluir el servicio en los paquetes de los clientes.
Además, están desarrollando un mecanismo de créditos de carbono certificados para añadir una reducción adicional de 100 g de CO2/km por los kilómetros recorridos con su energía. El objetivo es incentivar aún más la conducción sostenible, tanto en términos de energía como de estilo de conducción.
Más información: Reefilla
Deja una respuesta