Un material muy económico del que se han hecho prototipos para crear juguetes, lámparas y utensilios de cocina.
Naifactory Lab, con sede en Barcelona, usa un material biocompostable hecho de huesos de aceituna para crear prototipos de juguetes, lámparas y utensilios de cocina. El material, «Reolivar», es muy económico y además se puede moldear fácilmente a bajas temperaturas.
La startup fue fundada por los diseñadores gráficos Silvana Catazine y Josean Vilar. La idea se le ocurrió a Catazine después de apuntarse a un taller de biomateriales para el que les pidieron que utilizaran residuos. Una noche, Catazine estaba comiendo aceitunas en un bar de España y vio los huesos.
Hasta ahora, los huesos de aceituna se utilizaban principalmente en la producción de biomasa, lo que suponía la emisión de CO2. Sin embargo, debido a su composición orgánica y a su proliferación (están formados por celulosa y lignina, los dos materiales orgánicos más abundantes del planeta), los huesos de aceituna son un recurso muy útil en la producción circular.
El material biocompostable producido por Naifactory Lab fue el resultado de una gran experimentación con el tamaño de trituración de los huesos, lo que, a su vez, produjo una variedad de texturas y propiedades.
Al ser un producto de origen 100% español, el nuevo material es más ecológico, ya que las aceitunas se pueden cultivar y los huesos se pueden triturar localmente, sin emisiones de carbono asociadas a la cadena de suministro.
Naifactory se encuentra actualmente en fase de desarrollo empresarial, y forma parte del programa CREAmedia, que apoya proyectos de emprendimiento en Barcelona ofreciendo a las startups un espacio de trabajo durante 6 meses y asesoramiento.
El siguiente paso para Naifactory Lab es lograr una patente. En cuanto al desarrollo, la empresa espera producir una línea de muebles hechos con Reolivar e incluso lanzar su propia tienda.
Vía naifactory.com
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