Los fabricantes buscan cada vez más nuevas fuentes de ingresos además de la propia fabricación de vehículos eléctricos. Una de esas fuentes es la carga.
Los servicios de recarga de coches eléctricos, por ejemplo, representan una de las mayores oportunidades que pueden aprovechar los fabricantes, con un potencial de beneficios cuantificada por la consultora Bain & Company en 13.500 millones de euros para 2030. Se trata, en esencia, de un mercado de grandes dimensiones y considerable interés prospectivo.
Un mercado enorme pero diversificado.
La infraestructura de recarga y los servicios cruciales para la adopción de los vehículos eléctricos representan una enorme y estratégica oportunidad de negocio.
Para 2030, los ingresos por recarga de vehículos eléctricos en Europa, Estados Unidos y China crecerán de forma significativa, y los servicios de energía inteligente impulsarán el crecimiento y representarán aproximadamente un tercio de los ingresos totales.
Sin embargo, los operadores tendrán que adaptarse a las diferentes características de cada región en términos de cuota de ventas de electricidad, hábitos de conducción y recarga, regulación del mercado y tipos de vivienda.
Patrones de consumo.
Otro aspecto de especial relevancia es la evolución de los patrones de consumo.
Según Bain & Company, el aparcamiento puede (o debe) estar vinculado a las oportunidades de consumo actuales y nuevas de bienes/servicios ofrecidos a los clientes a través de asociaciones o extensiones de la actividad principal histórica.
Por último, un aspecto no menos importante son los acuerdos de colaboración, a los que recurren cada vez más no sólo los fabricantes para ofrecer una amplia gama de soluciones y obtener ventajas de escala en un mercado emergente.
Para tener éxito, los acuerdos deben mantener al cliente en el centro de la oferta y garantizar una gran experiencia de usuario.
Varias empresas han conseguido ambas cosas en solitario. Sin embargo, a lo largo de la próxima década, el ecosistema mundial de recarga de vehículos eléctricos se expandirá de forma significativa, y las empresas que adopten este enfoque estarán en una posición más fuerte para convertir los retos de un mercado emergente en una ventaja a largo plazo.
David dice
Una vergüenza que las grandes empresas siempre acaben enriqueciéndose con todo. Les da igual el medio ambiente, el calentamiento global y el cambio climático. Han encontrado una fuente de ingresos y no pararán hasta reventarla, como todo. Es lo que pasa al no tener un depredador natural, que nos extinguiremos por culpa de nuestra propia codicia y estupidez.