Actualizado: 11/03/2022
La compañía holandesa de Roel de Boer ha desarrollado un producto simple, pero capaz de transformar cualquier tejado común en un techo verde. El sistema ha sido bautizado como Flowering City y funciona como una herramienta eficaz para mejorar la calidad ambiental del medio ambiente que te rodea. Tener vegetación en el tejado es una efectiva manera de reducir la temperatura de una construcción.
Una de las grandes dificultades para popularizar los techos verdes es el hecho de encontrar un sistema que se adapte a la estructura del tejado, problema de muchas de las casas tradicionales, con tejados en pendiente. Este producto holandés aumenta la cantidad de viviendas con posibilidad de tener techos verdes en sus tejados.
El sistema es sencillo y se divide en dos partes. La primera es una placa, colocada sobre el tejado, y el segundo es una especie de embudo, fabricado en plástico reciclado y utilizado en unidades individuales. El producto funciona como pequeñas arañitas, que se pueden montar en los azulejos existentes sin ninguna modificación de la estructura principal.
Se utiliza la propia agua de lluvia para regar las plantas, que pueden ser de diferentes especies, según la preferencia de los residentes y de las características del lugar, desde luego lo ideal sería usar plantas nativas de la región. Tras su paso por la tierra, el exceso de agua fluye mucho más limpia.
Un sistema que también se podría usar para hacer huertos verticales en distintas partes de una vivienda, no solo en el tejado.
Tener vegetación en el tejado es una gran forma de reducir la temperatura del edificio, por lo tanto de ahorrar energía. También es una manera de mejorar la calidad del aire. Además, la azotea será más hermosa y se convierte en un oasis para el desarrollo de nuevas especies, aumentando y mejorando la biodiversidad de las ciudades. Una solución para aquellas ciudades y países que ya obligan a sus construcciones a tener techos verdes.
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