Actualizado: 12/10/2024
Para muchos propietarios de viviendas, uno de los principales motivos para elegir la energía solar es tener un impacto positivo en el medio ambiente. Al usar la energía solar en tu casa, disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, y reduce su huella de carbono.
Aunque los paneles solares se consideran una forma de energía limpia y renovable, el proceso de fabricación produce emisiones de gases de efecto invernadero. Además, para producir paneles solares, los fabricantes tienen que manipular productos químicos tóxicos. Sin embargo, los paneles solares no emiten toxinas a la atmósfera mientras generan electricidad.
Toxicidad de los paneles solares.
Los paneles fotovoltaicos no son directamente tóxicos, y tenerlos en tu propiedad no es un riesgo para la salud.
En la producción de los paneles se usan productos químicos potencialmente nocivos, pero los fabricantes responsables los eliminan adecuadamente.
Productos químicos en el proceso de fabricación de la energía solar: ¿son peligrosos?
La principal materia prima usada hoy en día para las células solares es el silicio, que se obtiene del cuarzo. Para convertirse una forma aprovechable de silicio, el cuarzo tiene que ser extraído y calentado en un horno (que, a su vez, emite dióxido de azufre y dióxido de carbono a la atmósfera).
En el proceso de fabricación se usan algunas sustancias químicas para preparar el silicio y hacer las obleas de los paneles monocristalinos y policristalinos.
Una de las sustancias químicas más tóxicas creadas como subproducto de este proceso es el tetracloruro de silicio. Este producto químico, si no se manipula y elimina correctamente, puede provocar quemaduras en la piel, contaminantes atmosféricos nocivos que aumentan las enfermedades pulmonares y, si se expone al agua, puede liberar ácido clorhídrico, que es una sustancia corrosiva mala para la salud humana y medioambiental.
Afortunadamente, existe un proceso que la mayoría de los fabricantes emplean para reciclar de forma segura el tetracloruro de silicio en el proceso de fabricación de nuevas obleas de silicio, lo que ayuda a eliminar los riesgos para la salud y el medio ambiente.
La gran mayoría de los paneles usados en las instalaciones son seguros, basados en el silicio; sin embargo, si está instalando tecnología de película fina, hay materiales tóxicos adicionales contenidos en los propios paneles de película fina, como el teluro de cadmio y el seleniuro de cobre e indio.
Estos materiales se usan en el proceso de fabricación de muchos otros productos electrónicos, como ordenadores portátiles o teléfonos móviles. Los paneles de película fina no son habituales en las instalaciones solares residenciales, sino que se usan sobre todo en aplicaciones comerciales o de servicios públicos.
Aunque estos productos químicos pueden considerarse peligrosos, no lo son mientras los paneles están en tu tejado. La preocupación por su toxicidad entra en juego durante el proceso de fabricación, así como el proceso de eliminación de los subproductos durante el proceso de fabricación, y al final de la vida útil del panel.
Los fabricantes de paneles solares responsables se asegurarán de que los productos químicos usados en el proceso de fabricación se manejen adecuadamente.
Si la fabricación de paneles solares usa productos químicos tóxicos, ¿por qué se considera energía verde?
Durante el ciclo de vida de un sistema fotovoltaico, la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero se producen durante el proceso de fabricación. A medida que la fabricación de paneles solares se hace más eficiente, su huella de carbono se reduce significativamente: un estudio de 2016 informa de que las emisiones globales producidas en este proceso disminuyeron entre un 17 y un 24% cada vez que se duplicó la capacidad de instalación en los últimos 40 años.
Como tu sistema de paneles solares produce electricidad en tu tejado, es 100 % renovable, sin contaminantes ni emisiones. También tiene un impacto directo en su huella de carbono y en la de su comunidad.
Si tu objetivo principal al optar por la energía solar es beneficiar al medio ambiente, puedes estar tranquilo sabiendo que, aunque la fabricación de paneles solares produce emisiones de gases de efecto invernadero, tus paneles siguen siendo mucho mejores para el medio ambiente que otras opciones.
Las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la energía solar siguen siendo mucho menores que las del carbón o el gas natural. Un informe de 2011 mostraba que la huella de carbono de la energía solar era, de media, de unas 85 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) por gigavatio-hora (GWh), mientras que el gas natural y el carbón tenían 499 CO2e/GWh y 888 CO2e/GWh, respectivamente.
Aunque los paneles solares, al igual que otros productos electrónicos, contienen y se fabrican con materiales tóxicos, se pueden tomar medidas para minimizar los efectos negativos. El tetracloruro de silicio, mencionado anteriormente como uno de los productos químicos más tóxicos que intervienen en la fabricación de los paneles, suele ser reciclado por los fabricantes como medida de ahorro. Pueden usar este subproducto para crear más polisilicio y, por tanto, más paneles. Muchos de los demás productos químicos tóxicos de los paneles solares también pueden reciclarse.
El reciclaje de los paneles al final de su vida útil es también una tendencia creciente. Algunos fabricantes (como SunPower y First Solar) ofrecen programas globales de reciclaje para sus clientes. Aunque hoy en día no todos los fabricantes ofrecen programas de reciclaje para los paneles antiguos, no ha sido una gran preocupación teniendo en cuenta la vida útil de estos paneles. Los paneles solares no empezaron a popularizarse hasta la década de 1990 (y aún más después de la década de 2000). Por ello, la mayoría de los paneles siguen siendo usables y produciendo electricidad. Debido a la creciente popularidad de la energía solar, se espera que los programas y empresas de reciclaje sean aún más importantes en un futuro próximo de lo que ya son.
Apostar por la energía solar.
Los fabricantes siguen mejorando sus esfuerzos en materia de sostenibilidad.
Ten en cuenta que tus paneles solares seguirán produciendo electricidad durante 30 o 35 años. Con el paso del tiempo, las opciones de reciclaje de los paneles solares mejorarán.
El proceso de fabricación de cualquier producto tiene una huella ecológica y social, pero el beneficio medioambiental de elegir la energía solar ahora y a lo largo del tiempo es mayor que el de seguir usando energía no renovable (¡y además te ahorra dinero!).
felix Martinez dice
En algunos Ayuntamientos prohiben este tipo de placas. Es obligatorio preguntar antes de poner.
( Se trata de plantear la posible recogida de firmas, u otras medidas, en apoyo de una zona de delimitación para la no instalación en ella de placas solares. ).
Promueven:
Asociación de Amigos de Trébago y Ayuntamiento de Trévago.