
Se enfoca en el control automatizado de malezas y la monitorización de cultivos en viñedos y campos de arándanos, donde la maquinaria tradicional tiene dificultades.
- Robot tipo ciempiés: inspirado en artrópodos, diseñado para cultivos complejos.
- Desbroza sin aplastar: atraviesa terrenos irregulares sin dañar plantas.
- Bajo coste: módulos baratos, sin sensores sofisticados.
- Automatización clave: monitoreo y control de maleza 24/7.
- Aplicaciones futuras: más allá de agricultura, incluso en rescates.
- Potencial ecológico: menos herbicidas, cero compactación del suelo.
Robots tipo ciempiés para desbrozar cultivos sin destruirlos: Inspiración biológica para la agricultura moderna
Ground Control Robotics (GCR), una startup con sede en Atlanta, ha desarrollado un robot inspirado en los ciempiés que promete revolucionar el control de maleza en cultivos como viñedos y arándanos. El diseño modular, flexible y resistente de estos robots permite que se desplacen como si nadaran por el suelo, sin compactarlo ni dañar las plantas.
Diseño simple, resultado sorprendente
El robot está compuesto por una cabeza equipada con sensores y una serie de módulos idénticos unidos mediante cables, cada uno con dos motores que accionan sus patas. Esta arquitectura otorga muchos grados de libertad sin necesidad de un sistema de control complejo.
Las patas con movimiento por cable generan un empuje similar al de los artrópodos, permitiendo al robot avanzar incluso en terrenos irregulares y con obstáculos naturales. Gracias a una mecánica bien ajustada, se vuelve flexible en una dirección, logrando avanzar sin atascarse, sin necesidad de grandes procesadores ni inteligencia artificial avanzada.

Ventajas frente a soluciones tradicionales
Los métodos actuales para eliminar maleza en cultivos perennes suelen ser caros, poco eficientes y muchas veces dependen de herbicidas químicos o maquinaria pesada que puede aplastar las plantas y compactar el suelo. Además, la escasez de mano de obra ha incrementado los costos por hectárea.
Los robots de GCR ofrecen una alternativa económica y ecológica. Su bajo coste se debe a la simplicidad de sus componentes y a que no requieren sensores de alto coste ni grandes sistemas computacionales. Esto permite plantear un modelo de enjambre descentralizado, donde múltiples robots operen en paralelo y de forma autónoma durante las 24 horas.

Control de maleza inteligente
En la fase inicial, los robots se enfocan en tareas de exploración y monitoreo. Posteriormente, se planea incorporar mecanismos activos para remover maleza: desde pinzas especializadas hasta láseres, que permitirían eliminar las plantas no deseadas sin necesidad de herbicidas o pesticidas.
Este enfoque de control localizado ayuda a reducir la cantidad de químicos en los cultivos y evita el uso de tractores pesados que alteran el equilibrio del suelo.
Pruebas reales y evolución futura
Actualmente, se están llevando a cabo pruebas piloto en colaboración con productores de arándanos y vino en Georgia, Estados Unidos. Estas pruebas están ayudando a perfeccionar los algoritmos de navegación, así como la capacidad del robot para adaptarse a distintos tipos de terreno.
Más allá de la agricultura, GCR estudia posibles usos en operaciones de rescate o misiones militares, donde el terreno es hostil y la movilidad es un reto. Esto requerirá modificar la configuración de las patas o incluso permitir que se retraigan por completo.
Potencial de esta tecnología
El uso de robots tipo ciempiés tiene un potencial enorme para transformar la agricultura en una actividad más sostenible, gracias a factores clave como:
- Eliminación selectiva de maleza sin herbicidas, lo que reduce la contaminación del agua y del suelo.
- Disminución de la compactación del terreno, lo que mejora la aireación y el ciclo de nutrientes.
- Reducción de la dependencia del trabajo manual intensivo, mitigando los efectos de la escasez de mano de obra.
- Menor uso de maquinaria pesada, que suele implicar consumo de combustibles fósiles.
- Tecnología adaptable a distintos entornos, escalable y accesible para pequeños productores.
Además, esta solución robótica representa una respuesta directa a los desafíos actuales de la agricultura moderna, que busca mantener o aumentar la productividad sin comprometer los recursos naturales ni la salud del ecosistema.
En una era donde el cambio climático y la pérdida de biodiversidad exigen nuevas formas de producir alimentos, tecnologías como esta ofrecen una vía tangible hacia una agricultura más limpia, eficiente y respetuosa con el planeta.
Más información: Our Robot
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