
El barco estará equipado con un sistema de almacenamiento criogénico de hidrógeno líquido y celdas de combustible de hidrógeno combinadas con baterías.
- Buque de carga sin emisiones.
- Funciona con hidrógeno líquido.
- Proyecto piloto liderado por empresa holandesa NIM.
- Incluye propulsión eólica y recuperación de calor.
- Uso de tecnología digital twin.
- Operará en el mar del Norte.
- Reducción significativa de consumo de hidrógeno.
- Apoyo del Ministerio de Infraestructura de Países Bajos.
- Enfoque en seguridad, viabilidad económica y formación de tripulación.
H2ESTIA: el primer buque de carga del mundo sin emisiones impulsado por hidrógeno líquido
La empresa holandesa Dutch Innovation Company (NIM) lidera el ambicioso proyecto H2ESTIA, cuyo objetivo es desarrollar el primer buque de carga general del mundo cero emisiones, utilizando hidrógeno líquido como fuente principal de energía. Esta iniciativa cuenta con el respaldo del Ministerio de Infraestructura y Gestión del Agua de los Países Bajos y forma parte del Maritime Masterplan, un plan maestro que busca transformar la logística marítima europea hacia un modelo sostenible.
Tecnología punta para una navegación limpia
El buque, que será operado por la compañía Van Dam Shipping, está diseñado para transportar mercancías a granel sin emitir gases contaminantes. El motor del cambio es la integración total del hidrógeno en el sistema de propulsión. El proyecto contempla:
- Almacenamiento criogénico de hidrógeno líquido: el hidrógeno se almacena a temperaturas extremadamente bajas (-253 °C), permitiendo una mayor densidad energética y autonomía.
- Propulsión con pila de combustible y baterías: esta combinación suministra energía limpia al sistema de navegación, eliminando por completo las emisiones de CO₂, óxidos de nitrógeno y azufre.
- Asistencia eólica: el uso de velas modernas o sistemas de propulsión eólica contribuye a reducir aún más el consumo de energía.
- Recuperación de calor residual: el calor generado en otros procesos a bordo se reutiliza para aumentar la eficiencia energética general.
- Modelo digital twin: se creará una réplica virtual del buque que permitirá monitorear, optimizar y prever riesgos en tiempo real, mejorando la seguridad y eficiencia operativa.
Más allá del barco: logística, formación y normativas
Además del desarrollo tecnológico, el proyecto también aborda elementos clave para su viabilidad a gran escala:
- Certificación de sistemas de hidrógeno: se están estableciendo protocolos de seguridad y normas que permitan el uso de hidrógeno en condiciones marítimas.
- Gestión de riesgos y seguridad: se diseñan procedimientos específicos para minimizar peligros potenciales asociados con el manejo de hidrógeno.
- Formación de la tripulación: el personal a bordo será capacitado en el uso de tecnologías de hidrógeno y protocolos de emergencia.
- Infraestructura de abastecimiento (bunkering): se trabaja en paralelo en la creación de estaciones y redes logísticas para suministrar hidrógeno líquido a estos nuevos buques.
Como señaló Jan van Dam, CEO de Van Dam Shipping, “un solo barco no genera suficiente demanda, por eso se requiere colaboración a gran escala para crear una red de suministro viable y competitiva”.
Potencial de esta tecnología para un mundo más sostenible
El desarrollo de buques de carga impulsados por hidrógeno líquido representa un salto tecnológico decisivo hacia una industria marítima libre de emisiones. Esta innovación tiene el potencial de:
- Reducir drásticamente las emisiones del transporte marítimo, que actualmente representa cerca del 3% de las emisiones globales de CO₂.
- Impulsar el desarrollo de infraestructuras de hidrógeno, acelerando su adopción en otros sectores como el ferroviario o el industrial.
- Fomentar la colaboración internacional, necesaria para crear una cadena de suministro global de hidrógeno limpio.
- Abrir nuevas oportunidades económicas y laborales, en especial en la construcción naval, logística verde y formación especializada.
- Convertirse en una referencia replicable en otros continentes, facilitando la descarbonización del comercio marítimo global.
En definitiva, el proyecto H2ESTIA demuestra que el transporte marítimo puede reinventarse sin sacrificar eficiencia ni competitividad, contribuyendo de forma decisiva a los objetivos de sostenibilidad global.
Más información: nim-bv.nl
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