Deep Green reutiliza el calor residual de los centros de datos para calentar piscinas y otras instalaciones, aprovechando el calor generado por los servidores para crear un sistema de calefacción eficiente.
La tecnología de Deep Green para piscinas y más allá
Deep Green, una empresa emergente con sede en Londres, ha anunciado planes para calentar entre 100 y 150 piscinas utilizando calor reciclado de centros de datos, tras recibir una inversión de 200 millones de libras esterlinas (aproximadamente 230 millones de euros). Este innovador proyecto tiene el potencial de transformar la manera en que se utiliza la energía en instalaciones de alto consumo, como los centros recreativos y más allá.
Cómo funciona la tecnología de Deep Green
El sistema de Deep Green es simple, pero ingenioso. La empresa instala pequeños centros de datos en sitios con alta demanda de energía, como instalaciones deportivas o piscinas públicas. Estos centros de datos generan calor durante su funcionamiento, y en lugar de desperdiciar esa energía, el calor se convierte en agua caliente que puede ser utilizada en las instalaciones. A cambio, el agua fría de las piscinas se utiliza para enfriar los servidores de los centros de datos.
El proceso es eficiente en ambas direcciones: mientras los servidores se enfrían, el calor generado por los equipos se reutiliza para calentar las piscinas, proporcionando calefacción prácticamente gratuita para las instalaciones. Esta tecnología se implementa mediante la inmersión de los servidores en aceite mineral, que captura el calor y lo transfiere a un intercambiador de calor para calentar el agua.
Beneficios ambientales y económicos
El impacto positivo de esta tecnología se refleja tanto en los costes como en la huella de carbono. Un ejemplo es el de una piscina pública en Devon, Reino Unido, que ha logrado reducir su factura de calefacción en más del 60% gracias al sistema de Deep Green. Además, se estima que la reducción de emisiones de carbono es de aproximadamente 25,8 toneladas anuales por instalación.
El ahorro de costes no solo beneficia a las instalaciones recreativas, que enfrentan desafíos económicos debido al aumento de los costos de la energía, sino que también ayuda a reducir la dependencia de combustibles fósiles, una prioridad en la lucha contra el cambio climático. Según Deep Green, el sistema puede disminuir las necesidades de gas de una piscina en más del 62%, lo que se traduce en ahorros anuales de hasta 20.000 libras esterlinas (unos 23.000 euros).
Expansión y futuro de la tecnología
La empresa tiene grandes ambiciones. Con el respaldo financiero de Octopus Energy, Deep Green planea escalar su tecnología para cubrir hasta 150 piscinas adicionales, no solo en el Reino Unido, sino potencialmente a nivel mundial. Además, la tecnología no se limita únicamente a las piscinas. «Cualquier organización que tenga necesidades constantes de calefacción podría beneficiarse de nuestro sistema», señaló un portavoz de la empresa.
Un caso destacado es el de una red de calefacción comunitaria en Londres, donde se anunció que 10.000 nuevos hogares se conectarán a centros de datos cercanos para utilizar su energía residual para la calefacción. Esta iniciativa demuestra el amplio potencial de la tecnología para proporcionar soluciones de calefacción sostenibles en una variedad de entornos, desde complejos residenciales hasta edificios comerciales e industriales.
Un modelo a seguir para centros de datos globales
El sector de los centros de datos ha sido criticado en los últimos años por su creciente demanda de energía y las emisiones de carbono asociadas. Según el CEO de Deep Green, Mark Bjornsgaard, su tecnología tiene el potencial de abordar este problema al reutilizar la energía desperdiciada. Tradicionalmente, los centros de datos desperdician hasta el 97% de la electricidad en forma de calor, y aproximadamente el 40% de su energía se destina únicamente a la refrigeración. Si este calor residual se utilizara de manera efectiva, se podrían evitar enormes cantidades de desperdicio energético.
Aplicaciones futuras: calentar hogares y más
El potencial de esta tecnología va mucho más allá de los centros recreativos. Deep Green también planea aplicar su sistema en redes de calefacción urbana, que podrían calentar bloques de apartamentos o incluso comunidades enteras. Estas redes funcionan mediante un sistema centralizado que distribuye calor a través de tuberías a varios edificios, y la integración de centros de datos en estos sistemas podría reducir significativamente los costos y las emisiones de carbono.
Uno de los mayores desafíos es la ubicación de los centros de datos. Actualmente, muchos de estos centros se construyen en lugares remotos, donde el acceso a infraestructuras que puedan aprovechar el calor residual es limitado. Sin embargo, con una planificación adecuada y el apoyo de inversiones públicas y privadas, Deep Green espera que los centros de datos futuros se ubiquen estratégicamente para maximizar la recuperación de calor.
El enfoque de Deep Green combina la eficiencia energética con el uso responsable de los recursos. No solo ayuda a reducir los costos energéticos y las emisiones de carbono, sino que también ofrece una solución innovadora a la creciente demanda de infraestructura tecnológica. En un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad y la necesidad de energías renovables, tecnologías como la de Deep Green tienen el potencial de jugar un papel crucial en la transición hacia un futuro más verde.
Más información: deepgreen.energy
Alejandro Evjen dice
Smart,inteligente!