El gesto de tirar las toallitas húmedas al váter, se ha vuelto un problema medioambiental de primer orden. El nuevo hábito de cambiar el papel higiénico por toallitas húmedas, es nefasto.
El papel higiénico, cuando lo tiramos por el váter, se rompe y llega disuelto a las redes saneamiento y depuradoras. Sin embargo, las toallitas húmedas llegan a las depuradoras prácticamente igual que las tiras por el váter, y eso con suerte, ya que de camino crean verdaderas piedras textiles.
En su camino hacia la depuradora se deshilachan, trenzándose entre sí hasta provocar grandes atascos en los sistemas de saneamiento público.
Pero no es solo la red de saneamiento y depuradoras de aguas residuales públicas las que sufren a las toallitas húmedas, nuestro medio ambiente, nuestros ríos, nuestros mares, también sufren este nuevo hábito de consumo, ya que ahí en donde acaban también una buena parte de esas toallitas que se comercializan en el mundo.
Más basura para contaminar nuestro planeta.
Las toallitas húmedas deben ser de uso ocasional, incluso recomendable hacer nuestras propias toallitas caseras con papel higiénico.
Se calcula que este problema solo en Europa, cuesta a las administraciones de 500 a 1000 millones de euros al año.
En este vídeo de la OCU se explica perfectamente el problema:
Recuerda siempre: El váter no es un “cubo de la basura”.
Patricio Alonso dice
Debido a que trabajo en ello, puedo confirmar que las toallitas húmedas, junto a otros residuos que se tiran por el váter, son la principal causa de atasco. Normalmente, son desatascos difíciles de realizar para una persona sin experiencia y hay que recurrir a profesionales. Esta es sin duda otra forma de motivar a las personas, ya que, por desgracia, a muchos no les importa tanto el medio ambiente como les importa su bolsillo. Si no tiras toallitas al váter, además de ahorrarte la visita de una empresa de poceros y el dinero que eso implica, estás ayudando al medio ambiente. Un saludo.