Actualizado: 05/07/2024
Cuando hablamos de energía renovable, los sistemas solares domésticos han sido, durante bastante tiempo, protagonistas en la producción de electricidad para hogares en todo el mundo. Si fuiste uno de los que te sumaste a este movimiento, es probable que tu sistema solar ya tenga ciertos años de funcionamiento, y aunque generalmente estos equipos tienen una vida útil que se extiende entre 25 y 30 años, podrías estar experimentando algunos inconvenientes derivados de la edad del sistema, como defectos, desgaste general o una disminución en la producción de electricidad.
Pero no te preocupes, hay varias alternativas para solucionar estos problemas y aquí te guiaremos a través de ellas.
Opción 1: Sustitución de componentes específicos
Paneles fotovoltaicos
Si detectas defectos comunes, como microgrietas o «rastros de caracol», que disminuyen la eficiencia de algunos paneles, la sustitución de piezas individuales podría ser una solución viable. No obstante, es crucial tener en cuenta que encontrar reemplazos para modelos antiguos puede ser un desafío, ya que el fabricante original puede haber cesado su producción o incluso haber cerrado su negocio.
Inversores
La sustitución de inversores también puede ser una estrategia útil si estás experimentando problemas de rendimiento. Aunque los microinversores pueden durar unos 25 años, los inversores de cadena generalmente requieren reemplazo en algún punto entre los 10 y 15 años de uso. Este proceso podría enfrentarse a obstáculos similares a los paneles en cuanto a la disponibilidad y compatibilidad de los nuevos componentes.
Opción 2: Renovación completa del sistema
Si tu sistema solar ha llegado a la etapa final de su vida útil, quizás la mejor ruta a seguir sea una renovación completa. Los sistemas solares actuales producen energía de manera más eficiente y a un coste menor en comparación con los módulos más antiguos. La potencia de salida promedio actual de los paneles solares oscila entre 250 y 400 W, mostrando un avance significativo con respecto a modelos más antiguos.
La inversión para este tipo de renovación puede ser considerable, pero los resultados en términos de producción de energía podrían justificar la inversión.
Opción 3: Amplia el sistema existente
Si tu sistema actual sigue funcionando de forma eficiente, pero simplemente necesitas más potencia, la ampliación de tu sistema solar podría ser el camino a seguir. A través de esta opción, tu instalador podría añadir un sistema adicional, más moderno y eficiente, que trabaje en paralelo con tu configuración actual. Es fundamental garantizar que dispones del espacio necesario para instalar este sistema complementario antes de avanzar con esta opción.
¿Y si estás cambiando tu tejado?
En caso de que también estés considerando un cambio de tejado, es fundamental recordar que tu sistema solar actual necesitará ser desmontado antes de iniciar cualquier proyecto de este tipo. Este podría ser un buen momento para considerar una renovación completa del sistema solar, optimizando así el número de instalaciones y potencialmente minimizando los costes generales.
Hay opciones para todos
Ya sea cambiando partes específicas, renovando completamente tu sistema, o ampliando tu capacidad actual, existen rutas claras y viables disponibles para asegurar que tu hogar continúe beneficiándose de la energía solar. La clave aquí está en evaluar cuidadosamente tu situación actual, tu presupuesto y tus necesidades futuras de energía.
Recuerda siempre comparar diversos presupuestos y opciones.
Cada opción tiene sus propios pros y contras, pero con la información correcta en tus manos y un equipo de profesionales a tu lado, estarás bien equipado para tomar la decisión que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias.
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