La producción industrial juega un papel fundamental en la conservación del medioambiente. Son muchas las fórmulas que se buscan para ser respetuosos con la naturaleza y la promoción de la compra de maquinaria industrial de segunda mano es una de ellas. Empresas como Emjuvi facilitan esta labor y promueven la distribución de máquinas ya usadas, ayudando así a su reutilización y a que el mundo sea un poco más sostenible.
La adquisición de maquinaria ya usada puede ayudar en este objetivo. La fabricación de nuevas máquinas implica un importante gasto económico y de materiales, lo que se traduce en una mayor contaminación de la atmósfera. En este caso, resulta necesario extraer más recursos de la naturaleza. La maquinaria ya fue fabricada en su momento y no podemos renunciar a ella. Cualquier renovación o adaptación a los métodos de producción actuales va a suponer un coste mucho menor, desde el punto de vista ecológico, que las nuevas fabricaciones; ya que estas suponen un consumo energético mucho mayor. Ni siquiera los recientes sistemas de fabricación, más sostenibles, son capaces de solventar esta carencia.
La prolongación de la vida útil de la maquinaria facilita la buena conservación del planeta. Las herramientas y materiales tienen una mayor duración, de manera que los costes medioambientales de fabricar a su sustituto tardarán más en llegar. Además, cuanto más tarde llegue ese momento, menor será el impacto ecológico. No hay que olvidar el menor coste económico que tiene la compra en el mercado de segunda mano. El empresario puede invertir el dinero en otros aspectos, como, por ejemplo, en la mejora de su proceso productivo para hacerlo menos contaminante. Las máquinas usadas tienen también la ventaja de que se conoce su rendimiento, así que las empresas no se van a llevar sorpresas desagradables en ese sentido. Los materiales se pueden reciclar y, aunque el aparato a nivel general ya no funcione, tiene piezas que pueden reutilizarse y ubicarse en un sitio más oportuno. En cambio, lo nuevo puede fallar y, en ese caso, hay que buscar soluciones que podrían suponer un mayor coste económico y medioambiental como la fabricación de una nueva máquina.
Ahorro en el transporte
Otro punto a favor de la compra de maquinaria de segunda mano con perspectiva sostenible hace referencia al transporte. Este tipo de máquinas suelen llegar en una única pieza, a través de un envío; por lo que los costes medioambientales que se genera por el transporte de esta mercancía se reducen, traducido en una menor contaminación atmosférica. Los lugares de origen suelen estar cerca del destino, en comparación cuando se adquiere un material pendiente de estrenar.
Si se compra maquinaria nueva, posiblemente los materiales lleguen de diferentes lugares del mundo, lo que significa que se deben realizar varios envíos, con la consiguiente expulsión de polución a la atmósfera. Además, el envío se realiza desde los países de fabricación, que generalmente están a miles de kilómetros de distancia. En cualquier caso, la contaminación del transporte es mucho más alta cuando se adquiere maquinaria nueva.
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