Un innovador rediseño de rejas de alcantarilla que combina eficiencia mecánica y sostenibilidad. Este sistema autónomo y adaptable previene obstrucciones, reduce inundaciones y promueve una gestión urbana sostenible.
- Propósito: Evitar obstrucciones, inundaciones y pérdida de agua.
- Inspiración: Resortes y vibraciones vehiculares.
- Funcionamiento: Varillas puntiagudas eliminan residuos con vibraciones; resorte manual como respaldo.
- Diferenciadores: Adaptable, personalizable, estético y autónomo.
- Planes futuros: Reemplazo gradual, sensores para monitoreo, gestión sostenible.
Este innovador diseño ha sido desarrollado por un equipo multidisciplinario compuesto por Máximo Iñigo Ruiz, Fernando Ruiz Esteban, Paula Ramos, Gonzalo Grube Martin-Lunas y Pablo López Cabañas. Todos ellos forman parte de la Universidad Politécnica de Madrid, específicamente de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial, donde han unido sus conocimientos en ingeniería, diseño y sostenibilidad para dar vida a este proyecto. Su objetivo principal es aportar soluciones prácticas y sostenibles a los desafíos urbanos contemporáneos.
WAG: Rediseño de la reja de la alcantarilla
El nuevo diseño tiene como objetivo principal prevenir las obstrucciones en las alcantarillas, un problema habitual causado por la acumulación de residuos sólidos. Estas obstrucciones no solo provocan inundaciones, sino también la pérdida de agua, intensificando problemas ambientales y urbanos. Este rediseño busca asegurar un flujo constante y eficiente del agua, al mismo tiempo que reduce la necesidad de mantenimiento.
Obstrucciones en alcantarillas
Cómo ocurren: Acumulación de residuos (plásticos, hojas, desechos urbanos). Falta de mantenimiento y malas prácticas de gestión de residuos. Factores naturales como lluvias o caída de hojas. Frecuencia: Frecuentes en zonas urbanas densas, especialmente en temporadas de lluvia o con vegetación abundante.
Problemas asociados: Inundaciones: Daños en calles, propiedades y riesgos para peatones. Contaminación: Aguas estancadas, proliferación de plagas y afectación a fuentes naturales. Costos elevados: Limpieza, reparaciones y daños ambientales.
Inspiración del diseño
La idea surge de dos conceptos clave: los resortes y las vibraciones mecánicas generadas por el tránsito vehicular. Los resortes ofrecen una solución mecánicamente sencilla y eficiente para desatascar los conductos, mientras que las vibraciones representan una fuente de energía que, aprovechada adecuadamente, puede integrarse al diseño para un funcionamiento más sostenible.
Varillas puntiagudas.
Hechas de acero inoxidable resistente a la corrosión, están diseñadas para penetrar y romper residuos acumulados.
Su forma afilada asegura precisión y alcance en distintos niveles del drenaje, eliminando bloqueos de forma eficiente y duradera, clave para el desatasco autónomo.
Resorte manual.
El resorte manual funciona elevando la rejilla de la alcantarilla y soltándola para generar un impacto al caer. Este impacto produce una vibración adicional que desatasca residuos más persistentes.
Se utiliza cuando el sistema autónomo no es suficiente, proporcionando una solución inmediata en casos de bloqueos severos o urgentes. Aporta un respaldo mecánico confiable, asegura funcionalidad continua y evita acumulaciones críticas en situaciones imprevistas.
Funcionamiento del sistema
El sistema opera de manera autónoma y eficiente, aprovechando las vibraciones causadas por los vehículos en movimiento. Estas se transmiten mediante varillas verticales puntiagudas, diseñadas para eliminar los residuos que se acumulan en distintos niveles de la alcantarilla. En casos de emergencia, el diseño incluye un mecanismo manual con un resorte que eleva la rejilla para luego dejarla caer, generando un impacto que aumenta las vibraciones y potencia la limpieza.
Proceso creativo y desarrollo
El diseño pasó por diversas etapas de prueba y ajuste. Inicialmente, se consideraron barreras o elevaciones para prevenir el paso de residuos, pero estas soluciones interferían con el tránsito vehicular y peatonal. Finalmente, se optó por un sistema que actúa después de que se produce el atasco, combinando un funcionamiento autónomo basado en las vibraciones externas con una opción manual que complementa su eficacia. El resultado es un diseño robusto que combina eficiencia mecánica y practicidad.
Aspectos distintivos del diseño
Este diseño destaca por su versatilidad y adaptabilidad a diferentes tamaños y ubicaciones, todo ello manteniendo un costo accesible. Además, incorpora un elemento estético que permite personalizar las rejillas con el emblema de la localidad, integrándose de forma armónica en el paisaje urbano. Su capacidad para operar de forma autónoma y manual, junto con el aprovechamiento de las vibraciones vehiculares, lo convierten en una solución sostenible alineada con los principios de la economía circular.
Vibraciones mecánicas vehiculares.
Se generan por el peso, velocidad y contacto de los vehículos con la carretera, intensificadas por irregularidades del pavimento.
Estas vibraciones, habitualmente desaprovechadas, pueden usarse en sistemas urbanos para desobstruir alcantarillas, generar energía mediante dispositivos piezoeléctricos o monitorear el estado de infraestructuras. Aprovecharlas promueve la sostenibilidad y optimiza recursos disponibles.
Proyección a futuro
A largo plazo, el objetivo es sustituir progresivamente las rejillas tradicionales en los puntos más conflictivos de la ciudad. Posteriormente, se espera extender su implementación a otras áreas, mejorando la gestión de residuos y minimizando las inundaciones. Además, se planea incorporar tecnologías como sensores para monitorear el estado de las rejillas en tiempo real, optimizando el mantenimiento preventivo. Con este enfoque, el proyecto busca posicionarse como un referente en infraestructura urbana sostenible y contribuir activamente a la preservación de los recursos hídricos.
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Nuria dice
Hay un afán de destrucción del talento ajeno que da miedo. ¿Es envidia o ignorancia? O maldad a secas.
Sí los comentaristas supieran lo que se tarda en escalar y transferir un invento a la sociedad tras la invención y los ensayos piloto y demostración de eficacia y seguridad… Se tarda ni más ni menos que entre 10 y 15 años de trabajo. Menuda chorrada, ¿no?
Enhorabuena, inventor@s, por aportar tecnología verde a este mundo «tan maduro» 😒
Amelin dice
Demasiado grandes los huecos ,seguirán saliendo las ratas de las alcantarillas y campando a sus anchas en las ciudades pueblos y barrios de España…
Javiel dice
Y si el payo Richard las desmonta y se las lleva a su amigui el chatarrero!!!!!
Wilson dice
vaya chorrada, lo único que va causar es reventar neumáticos.
Luis dice
Si por alguna razon esa alcantarilla vuela por presiones de gas interno, un tornado o ocurre una Dana y ese invento flota rio abajo con las varillas puntiagudas matarán a quien se atraviese creo que es un chiste lo que se ingenian.