Actualizado: 05/07/2024
California ya cuenta con las dos mayores baterías del mundo, pero pronto albergará un enorme sistema de almacenamiento de aire comprimido (CAES). Actualmente en construcción, la instalación tendrá una capacidad de 4 GWh y estará operativa en 2028.
CAES (Compressed Air Energy Storage) es uno de los tipos de almacenamiento de energía más maduros. El sistema consiste en utilizar un compresor alimentado por el exceso de electricidad de la red o de una central eléctrica. El aparato comprime aire y luego lo almacena a muy alta presión (hasta 100 bares) en cavidades subterráneas. Durante los picos de demanda, el aire se libera, se calienta en una cámara de combustión de gas y se acciona mediante una turbina acoplada a un alternador, para crear electricidad.
Esta tecnología se considera muy fiable y puede aplicarse a escala de gigavatios-hora. Esto es, en efecto, lo que planea la empresa canadiense Hydrostor a través de su proyecto Willow Rock Energy, situado en Rosamond. Esta CAES situada en California desplegará una potencia de 500 MW para una capacidad de almacenamiento de 4 GWh. Con la construcción ya en marcha y el primer acuerdo de compra firmado, la empresa espera que la instalación esté conectada a la red en 2028.
El mayor proyecto CAES del mundo
Situada en el condado de Kern (California, EE.UU.), la planta Willow Rock Energy es la mayor de su clase hasta la fecha. Con una capacidad de 4 GWh, es 2,5 veces más potente que la batería más grande del mundo en el mismo estado. La gigainstalación pretende mejorar la fiabilidad de la red local. Según sus fabricantes, podría funcionar durante un máximo de ocho horas y tendría una vida útil estimada de 50 años.
Como muchas otras plantas de almacenamiento, compensará la variabilidad de la energía renovable. De hecho, almacenará el excedente de producción de los proyectos eólicos y solares de California. En momentos de gran demanda, la energía se sacará del almacén y se inyectará en la red local, sobre todo en la zona de Los Ángeles.
Willow Rock Energy no será la única gran planta CAES de Hydrostor en California. Otro proyecto ya está en marcha: la central de Pecho, en el condado de San Luis Obispo, con una capacidad de 400 MW y 3.200 MWh.
Una versión avanzada de almacenamiento de aire comprimido
En realidad, este proyecto de almacenamiento no es una CAES clásica, sino una «A-CAES», la A de «Adiabática». Desarrollada por la empresa impulsora del proyecto, la tecnología difiere en su funcionamiento. Se distingue por la presencia de agua que inunda el espacio de almacenamiento subterráneo. Cuando el aire comprimido entra en la cavidad, el agua sube a un gran depósito superior. Este movimiento está provocado por un fenómeno físico denominado compensación hidrostática. Con esta técnica, el aire comprimido se mantiene a una presión constante. Se trata de un reto difícil con los sistemas convencionales cuando se trata de optimizar la eficiencia.
Además de la presencia de agua, el A-CAES también se distingue por su sistema de recuperación del calor residual del compresor. Esta energía térmica extraída se utilizará posteriormente. Para entenderlo mejor, es importante recordar que, durante el proceso de desalmacenamiento, la turbina debe ser impulsada por aire caliente. En una CAES convencional, el proceso suele implicar la combustión de gas para satisfacer las necesidades de la turbina, con la consiguiente emisión de CO2. En cambio, en el A-CAES, el calor recuperado es suficiente para calentar el aire. Una vez en funcionamiento, el proyecto californiano será más limpio que los sistemas convencionales.
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