Tras dos años de prueba, presentan el nuevo dispositivo que proporciona agua limpia, ahorrando hasta un 80% de la misma, durante toda la jornada.
El dispositivo DSAL, “ha adelgazado”, adaptándose mejor a las necesidades de los operarios de limpieza.
Se ha reducido el peso del dispositivo en más de 25 kg. Cambiando el material de la estructura exterior así como su diseño.
DSAL filtra el agua reduciendo el número de recargas y optimizando tanto el tiempo de trabajo como su consumo.
Se ha instalado una batería que aporta mayor autonomía, lo que redunda en mayor ahorro de tiempo y gasto eléctrico.
Para realizar labores de limpieza, lo primero que se necesita es agua limpia. Cuando este agua se ensucia el operario ha de ir al vertedero o desagüe, reponer con agua limpia y volver al punto donde detuvo las labores de limpieza. En ocasiones, el punto de vaciado y recarga está lejos y se puede llegar a no cambiar el agua las veces recomendables para mantener una higiene óptima.
El agua sucia pasa por un filtro de rejilla, que cuela el agua eliminando las partículas más toscas, un filtro tipo SUMP, que elimina el cincuenta por ciento de las partículas menores de 100 micras, un filtro de malla de acero autolimpiable, que elimina las partículas de entre 50 y 30 micras y por último un filtro de membrana que captura las partículas menores de cinco micras”, aclara Cantera. “Además, el filtrado es automático con lo que la persona encargada de la limpieza sólo tiene que activar el grifo para reponer el agua cuando lo necesite”
Las dimensiones del DSAL son estándar (50 cm de ancho x 50 cm de largo x 60 cm de alto) y su forma en “L” permite que se adapte perfectamente a cualquier carro de limpieza de los que existen en el mercado.
Si te interesa este producto, puedes contactar con el desarrollador en www.dsal.es
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