El aceite de girasol, rico en ácidos grasos insaturados, precursores de los ácidos grasos omega 3 y 6, es útil para la salud del corazón y la producción de energía.
Características del aceite de girasol.
El aceite de girasol se obtiene del prensado de las semillas de la planta Helianthus annus.
Esta hermosa flor amarilla que sigue el movimiento del sol es originaria de América e incluso los incas la utilizaban hace 3000 años por sus propiedades.
Pertenece a la familia de las Asteráceas y de hecho su gran flor es en realidad una inflorescencia compuesta por muchas flores pequeñas cada una de las cuales produce un fruto con una semilla en su interior. La planta puede crecer hasta 3 metros de altura y la inflorescencia puede tener un diámetro de 85 cm.
A temperatura ambiente, el aceite de girasol es líquido, de color amarillo pajizo y tiene una delicada fragancia.
Composición aceite de girasol.
La composición del aceite de girasol es esencialmente ácidos grasos insaturados, aproximadamente un 32% de ácido oleico (monoinsaturado) y un 52% de ácido linoleico (poliinsaturado), precursores de los ácidos grasos omega 3 y 6.
Estos omegas son importantes para la salud del corazón, la producción de energía, el transporte de oxígeno, la creación de hemoglobina en el torrente sanguíneo e incluso para mantener el equilibrio del sistema hormonal del organismo.
Uno de los componentes del aceite de girasol es la vitamina E, también conocida como tocoferol. Su principal propiedad es que es un excelente antioxidante, en cantidades hasta cinco veces superiores a las del aceite de oliva, protegiendo las membranas celulares y combatiendo los radicales libres, que también son responsables del envejecimiento celular.
Beneficios del aceite de girasol.
Para ralentizar el fotoenvejecimiento, el aceite de girasol puede usarse directamente sobre la piel y, como una pomada, le devolverá la suavidad.
Además, la vitamina E del aceite de girasol es esencial para el buen funcionamiento de los músculos y para reforzar el sistema inmunitario.
También hay una buena dosis de ácido ascórbico, que actúa de forma sinérgica para aumentar el poder antioxidante y reducir el riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardíacas.
100 ml de aceite de girasol contienen 28 mg de vitamina E, lo que corresponde al 280% de la cantidad diaria recomendada.
La composición vitamínica es muy variada, incluyendo la B6, que protege las fibras del sistema nervioso, la B5 (ácido pantoténico), la B3 (niacina o PP) y el folato, todos ellos útiles para la correcta actividad del sistema nervioso y la creación de tejido del sistema digestivo.
También hay una riqueza considerable de minerales, como el selenio, el hierro, el cobre, el zinc, el fósforo, el magnesio y el manganeso. Cada uno de ellos contribuye a las propiedades únicas del aceite de girasol, como su capacidad para fortalecer los tejidos y los huesos, ayudar a la circulación sanguínea, producir hormonas, equilibrar el sistema inmunitario y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El aceite de girasol, al ser rico en ácidos insaturados, se pone rancio con facilidad, por lo que es mejor conservarlo en el frigorífico, lejos del calor y la luz, en una botella bien cerrada, preferiblemente de cristal oscuro para evitar que entre la luz.
Propiedades y usos del aceite de girasol.
En la industria alimentaria y en la cocina, se usa para freír o como aceite crudo para aliñar ensaladas o platos de verduras, para preparar salsas y salsas (mayonesa) y, por supuesto, también para preparar encurtidos de verduras mixtas.
En el ámbito del bienestar corporal, es conocido como un buen aliado de la salud por su amplia composición de vitaminas, minerales y sustancias beneficiosas.
Un simple enjuague con aceite de girasol cuando las mucosas de la boca están inflamadas o las encías enrojecidas, y sus propiedades refrescantes y calmantes ayudarán a recuperar la salud de las membranas implicadas.
Incorporado a la dieta en cierto modo como suplemento alimenticio, una o dos cucharadas soperas pueden usarse crudas en los platos para conseguir la dosis diaria recomendada de vitamina E y una gran cantidad de vitaminas y minerales útiles para el bienestar total de nuestro organismo.
En cosmética, es muy útil para rejuvenecer la piel, eliminando el envejecimiento provocado por la exposición al sol (fotoenvejecimiento) y previniendo las cicatrices, suavizando las arrugas y devolviendo la salud a la piel de todo el cuerpo al suavizarla, nutrirla y devolverle su elasticidad.
Aplicado directamente sobre la piel como limpiador, es capaz de mantener las bacterias fuera de los poros de la piel, previniendo el acné debido a su composición de vitaminas y carotenoides.
El aceite de girasol es una buena base para el aceite de masaje contra el dolor muscular o reumático.
En los productos cosméticos sólo se puede usar como ingrediente si el aceite contiene un buen porcentaje de ácido oleico.
Para mantener todas las propiedades intactas del aceite de girasol debemos elegir el producto leyendo la etiqueta y prefiriendo comprarlo si la extracción es en frío y el cultivo de la planta es ecológico.
En la industria ganadera, donde se utilizan productos de girasol para la alimentación de los animales, se ha observado una menor degradación de la carne de los embutidos, lo que aumenta su comercialización.
El aceite de girasol es un producto que puede usarse para fabricar biodiésel. Existen recetas para su preparación en casa. La única dificultad es encontrar alcohol anhidro (etanol), que no tiene contenido de agua. El proceso no es tan complejo: después de mezclar el etanol con el aceite de girasol, la glicerina se deposita (se elimina) y la parte que queda por encima es el biodiesel casero. Tras este paso, se requiere una limpieza posterior mediante lavado para obtener el biocombustible, y una decantación para eliminar todo el agua residual. Junto con el aceite de girasol, el aceite de colza y el de soja también se usan como biocombustibles.
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