Actualizado: 03/07/2022
El Centro Común de Investigación de la UE actualiza su evaluación de la degradación del suelo, subrayando la urgencia de adoptar medidas correctoras.
«Cuando los recursos se degradan, empezamos a competir por ellos […] Así que una forma de promover la paz es promover una gestión sostenible y una distribución justa de los recursos.» El nuevo Atlas Mundial de la Desertificación comienza con una frase de la ecologista keniana Wangari Maathai. Una tarea compleja, llevada a cabo por el Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea, que pone de relieve la pérdida de uno de los recursos esenciales para la vida en este planeta: el suelo fértil.
«En los últimos veinte años, desde la publicación de la última edición del Atlas Mundial de la Desertificación, la presión sobre la tierra y el suelo ha aumentado drásticamente» – explica Tibor Navracsics, Comisario de Educación y responsable del CCI. «Para preservar nuestro planeta para las generaciones futuras, necesitamos urgentemente cambiar la forma en que tratamos estos preciosos recursos.»
Por esta razón, la nueva edición del Atlas ofrece una visión global y más accesible del problema, mostrando ejemplos claros de cómo la actividad humana está llevando a las especies a la extinción, amenazando la seguridad alimentaria, intensificando el cambio climático y la migración forzada. Información, datos y números inequívocos para cuantificar el problema.
El Atlas Mundial de la Desertificación muestra cómo el crecimiento de la población y los cambios en las pautas de consumo están ejerciendo una presión sin precedentes sobre los recursos naturales. Hasta el punto de que hoy el 75% de las tierras están degradadas. A este ritmo, el porcentaje aumentará fácilmente a más del 90% para 2050.
Ya estamos pagando el precio de este «descuido»: sólo en Europa, la pérdida de suelo fértil se estima en decenas de miles de millones de euros al año. En términos más generales, se estima que el Planeta perderá el 10% de su cosecha mundial a mediados de siglo, con las mayores reducciones en China, la India y el África subsahariana.
«El Atlas -añade Karmenu Vella, Comisario de Medio Ambiente- muestra una Unión Europea cada vez más afectada por la desertización, subrayando la importancia de la acción para proteger el suelo y el uso sostenible de la tierra y el agua en sectores como la agricultura, la silvicultura, la energía y el cambio climático: este es el enfoque recomendado en la estrategia temática de la UE para el suelo, y es nuestra mejor esperanza para lograr la neutralidad de la degradación del suelo de acuerdo con los objetivos del desarrollo sostenible para 2030″.
Más información: wad.jrc.ec.europa.eu
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