Actualizado: 08/11/2023
El tiempo para los ensayos y las pruebas ha terminado”. Con esta frase, Mercedes Benz ha activado la cuenta atrás hacia su autobús eléctrico, el Mercedes-Benz Citaro E-Cell. Finales de 2018 es la fecha señalada en el calendario por la fabricante alemana para el inicio de la producción en serie de este vehículo para el transporte público que “marcará nuevos estándares en áreas importantes” de la electromovilidad.
El anuncio, y la declaración de intenciones, parte de Gustav Tuschen, responsable de desarrollo de Daimler Buses. “La conducción eléctrica ya no es un nicho, es un jugador principal”, asegura antes de pronosticar que para 2030 el 70% de los autobuses urbanos que se registren contarán con sistemas de conducción libres de emisiones. En esta línea, de hecho, doce capitales acaban de comprometerse a incorporar a sus flotas solo autobuses limpios a partir de 2025.
Al margen del futuro del mercado, los datos aportados sobre el futuro Citaro E-Cell llegan a pequeñas píldoras, por lo que muchas de las características de estos modelos están todavía por desvelar. Sin embargo, la firma alemana ha adelantado algunos detalles sobre aspectos vitales para los vehículos eléctricos.
El primero de ellos es, sin duda, el de las baterías y, con ello, el de la autonomía con la que contará este nuevo modelo que se sumará al mercado de los autobuses eléctricos. Así, Mercedes optará por un sistema modular de baterías de ion de litio. Esta apuesta aportará flexibilidad a los clientes, que podrán optar por distintas configuraciones según sus necesidades. “Cualquier discusión sobre vehículos eléctricos vuelve siempre a un aspecto: las baterías. Ellas dictan el precio, el rango y la capacidad de pasajeros”, sostienen desde Daimler.
Por ello, para apoyar a los potenciales clientes en esta decisión, la firma ha desarrollado un software que guiará a los operadores a lo largo de un proceso de toma de decisiones que implica analizar pesos, número de pasajeros previstos, rutas, etc.
En cualquier caso, de vuelta al Citaro E-Cell, sobre la mesa ese sistema modular flexible y, previsiblemente, las posibilidades de recarga a través de sistemas como los pantógrafos en el techo del autobús. “La tendencia está moviéndose hacia ellos”, admite la firma. Y esto es así porque, pese a que incrementen el peso de los autobuses, este tipo de alternativas propicia un uso más flexible de estos vehículos.
El nuevo autobús eléctrico de Mercedes, que se ofertará en la versión simple o articulada, prestará también especial atención a la climatización. El hecho de que el aire acondicionado y la calefacción puedan doblar e incluso triplicar el uso de energía explica la posición prioritaria de este asunto. En días muy fríos, por ejemplo, “solo un tercio de la capacidad de la batería está disponible para alimentar el autobús”. Frente a ello, la fabricante alemana aboga por un sistema inteligente para la gestión de la energía.
Sin entrar en detalles, Tuschen cita como ejemplos para los sistemas de control del aire acondicionado y la calefacción aquellos que reaccionan tanto a las condiciones del tráfico como a la cantidad de pasajeros en el vehículo. La optimización del flujo de viajeros para reducir el tiempo en cada parada y, con ello, el de puertas abiertas, está también en la mente de los desarrolladores de este autobús.
A la espera de que, conforme se avance hacia ese final de 2018, se hagan públicos más detalles, el responsable de área en Daimler no escatima en expectativas para un modelo que “cubrirá cualquier ángulo concebible”. El camino del transporte público sostenible pasará, reflexiona, por la conducción sin emisiones, los vehículos parcialmente autónomos, opciones más atractivas para la compra de billetes, nuevos diseños, y flujos de pasajeros más rápidos. “El futuro de los autobuses urbanos está llegando y una cosa está clara: el Citaro E-Cell está totalmente cargado y con todas las luces en verde”, avanzan desde Daimler.
Deja una respuesta