Candela pretende batir los récords de autonomía de las embarcaciones eléctricas con su C-8, que usa un sistema de hidroplano que elimina hasta el 80 % de la resistencia que tendría un diseño convencional. El primer prototipo del C-8 ya ha volado y Candela ha publicado la prueba.
El sector marítimo va a ser difícil de electrificar
Se necesita mucha energía para navegar, y las baterías de litio tienen una densidad energética bastante baja, el 2% del peso equivalente de la gasolina. Por lo tanto, los barcos eléctricos simplemente no van a ir muy lejos por el momento.
La solución de Candela
La velocidad de despegue del C-8 es de 16 nudos (29,6 km/h), tras lo cual se eleva hasta que sólo se ven tres puntales de carbono tocando el agua.
Bajo la superficie, los dos delanteros están unidos por una lámina en forma de ala, y el trasero termina en una unidad de propulsión eléctrica en forma de torpedo «C-Pod» con alas que se extienden por los lados.
Estas láminas son retráctiles cuando el agua se vuelve poco profunda, hasta el punto de poder sacar el motor del agua por completo.
Motor
El motor es de 45 ó 50 kW (60/67 CV), lo que no parece una barbaridad, pero Candela dice que impulsará esta embarcación de 8,5 m y 1.605 kg a través del agua a velocidades de hasta 30 nudos (55,6 km/h) gracias a esa extrema reducción de la resistencia.
A una velocidad de crucero de 20 nudos (37 km/h), Candela espera que cubra más de 50 millas náuticas (92,6 km) con una sola carga de su relativamente humilde batería de 44 kWh.
La empresa dice que eso es «dos o tres veces más que las lanchas eléctricas convencionales con baterías un 300% más grandes«.
Candela C-8
Candela presenta el C-8 como una lancha de paseo, y aunque no puede competir con las lanchas con combustibles fósiles de tamaño similar en cuanto a la autonomía, tiene algunas ventajas.
El silencio total es una de ellas, así como la capacidad de navegar sin dejar mucha estela tras de sí.
El piloto automático es otra; el sistema de dirección «fly-by-wire» seguirá un rumbo establecido por ti sin necesidad de usar las manos. Y el viaje será súper suave, ya que la embarcación se desliza sobre aguas agitadas.
Candela dice que ya ha recibido 100 pedidos del C-8. Con un precio inicial de 290.000 euros (330.000 dólares), es un juguete bastante caro, pero la gente flipará cuando vea este barco elevarse sobre sus zancos y navegar silenciosamente.
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