Cómo hacer leche de avellanas casera paso a paso

Actualizado: 05/07/2024

En este artículo te enseñaré cómo hacer leche de avellanas casera de manera fácil y rápida. Descubre los beneficios nutricionales de esta deliciosa alternativa a la leche de vaca y aprende a prepararla paso a paso con ingredientes simples que puedes encontrar en cualquier supermercado.

Ingredientes para hacer leche de avellanas casera.

Para hacer leche de avellanas casera, los ingredientes que necesitarás son los siguientes:

1. Avellanas crudas: necesitarás alrededor de una taza de avellanas crudas para hacer un litro de leche. Es importante que las avellanas estén frescas y no tengan ningún tipo de aditivo, sal o saborizante.
2. Agua filtrada: necesitarás aproximadamente 4 tazas de agua filtrada para hacer un litro de leche de avellanas. Es importante utilizar agua filtrada o agua embotellada para evitar cualquier tipo de contaminación o impureza.
3. Endulzante (opcional): si deseas agregar un poco de dulzor a tu leche de avellanas, puedes utilizar miel, jarabe de arce, dátiles o cualquier otro endulzante natural de tu preferencia.
4. Especias (opcional): si deseas darle un toque de sabor extra a tu leche de avellanas, puedes agregar especias como canela, vainilla o cacao en polvo.

Recuerda que la calidad de los ingredientes es importante para obtener una leche de avellanas de alta calidad. Asegúrate de elegir avellanas frescas y agua filtrada de buena calidad para obtener los mejores resultados.

Cómo hacer leche de avellanas en casa.

Aquí te dejo los pasos para hacer leche de avellanas casera:

1. Remojar: pon las avellanas en un recipiente y cúbrelos con agua. Deja que las avellanas se remojen durante al menos 4 horas o durante toda la noche. El remojo ayuda a ablandar las avellanas y hace que sea más fácil molerlas.
2. Enjuagar: desecha el agua de remojo y enjuaga bien las avellanas con agua fresca para eliminar cualquier impureza o residuo.
3. Moler: coloca las avellanas en una licuadora o procesador de alimentos y agrega 4 tazas de agua filtrada. Mezcla bien hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Dependiendo de la potencia de tu licuadora, esto puede tomar de 1 a 3 minutos.
4. Colar la mezcla: coloca un paño de muselina o una bolsa de malla fina sobre un recipiente grande y vierte la mezcla de avellanas sobre él. Exprime bien el paño o la bolsa para extraer toda la leche de avellanas. El residuo que queda en el paño o bolsa se puede guardar y utilizar para hacer galletas, panes o como ingrediente en otras recetas.
5. Añadir endulzante y especias: si deseas agregar un poco de dulzor o sabor a tu leche de avellanas, puedes mezclarla con miel, jarabe de arce, dátiles o cualquier otro endulzante natural de tu preferencia. También puedes agregar especias como canela, vainilla o cacao en polvo.
6. Guardar la leche de avellanas: una vez que hayas agregado cualquier endulzante o especia, vierte la leche de avellanas en un frasco de vidrio limpio y guárdalo en el refrigerador. La leche de avellanas casera se mantendrá fresca en el refrigerador durante aproximadamente 4-5 días.

¡Y ahí lo tienes! Ya puedes disfrutar de tu propia leche de avellanas casera, saludable y deliciosa.

Propiedades de la leche de avellanas.

La leche de avellanas es una excelente alternativa a la leche de vaca debido a sus propiedades nutricionales únicas. Aquí te dejo algunas de las propiedades más importantes de la leche de avellanas:

1. Rica en grasas saludables: es rica en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, las cuales son conocidas por sus beneficios para la salud cardiovascular. Estas grasas saludables pueden ayudar a reducir el colesterol LDL y mejorar la salud del corazón.
2. Baja en carbohidratos: es baja en carbohidratos, lo que la hace una excelente opción para las personas que siguen una dieta baja en carbohidratos o una dieta cetogénica. Además, su bajo contenido de carbohidratos también significa que la leche de avellanas no causa picos de azúcar en la sangre.
3. Alta en proteínas: aunque no contiene tanta proteína como la leche de vaca, sigue siendo una buena fuente de proteínas vegetales. La proteína es esencial para la reparación y el crecimiento muscular, y también ayuda a mantener la piel, el cabello y las uñas saludables.
4. Rica en antioxidantes: las avellanas son ricas en antioxidantes, como la vitamina E y los polifenoles, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, diabetes y cáncer.
5. Libre de lactosa y colesterol: es una excelente opción para las personas que son intolerantes a la lactosa o tienen niveles altos de colesterol. La leche de avellanas es naturalmente libre de lactosa y colesterol, lo que la hace una alternativa saludable y deliciosa a la leche de vaca.

Valor nutricional de la leche de avellanas.

Es una excelente alternativa a la leche de vaca, especialmente si eres vegano o intolerante a la lactosa. A continuación se detalla el valor nutricional promedio de una taza (240 ml) de leche de avellanas sin azúcar añadida:

• Calorías: 40
• Grasa total: 3,5 gramos
• Grasa saturada: 0,3 gramos
• Grasa monoinsaturada: 2,6 gramos
• Grasa poliinsaturada: 0,6 gramos
• Carbohidratos: 1 gramo
• Fibra dietética: 1 gramo
• Azúcares: menos de 1 gramo
• Proteínas: 1 gramo
• Calcio: 45 mg (4% del valor diario recomendado)
• Hierro: 0,4 mg (2% del valor diario recomendado)
• Vitamina E: 4,8 mg (24% del valor diario recomendado)

Cabe destacar que algunos productos comerciales pueden tener ingredientes añadidos como azúcar, saborizantes y conservantes, lo que puede afectar el valor nutricional. Por lo tanto, es importante leer las etiquetas de los productos y optar por marcas que no contengan ingredientes innecesarios.

Contraindicaciones de la leche de avellanas.

Aunque la leche de avellanas es generalmente considerada segura y saludable para la mayoría de las personas, puede haber algunas contraindicaciones a tener en cuenta. Aquí te presento algunas de ellas:

1. Alergia a las avellanas: si eres alérgico a las avellanas o a otros frutos secos, debes evitar la leche de avellanas ya que puede causar una reacción alérgica potencialmente grave.
2. Problemas digestivos: si tienes problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable, podría empeorar tus síntomas debido a su contenido de fibra y grasas.
3. Contenido calórico: aunque la leche de avellanas es baja en calorías en comparación con la leche de vaca, sigue siendo relativamente alta en calorías. Si estás intentando controlar tu ingesta de calorías, debes consumirla con moderación.
4. Bajo contenido de proteínas: la leche de avellanas tiene un contenido relativamente bajo de proteínas en comparación con la leche de vaca y otros tipos de leches vegetales. Si estás buscando una fuente alta en proteínas, es posible que desees considerar otras opciones.
5. Añadidos comerciales: algunos productos comerciales pueden contener ingredientes añadidos como azúcares, saborizantes y conservantes, lo que puede afectar su valor nutricional y su seguridad. Siempre lee las etiquetas y opta por productos naturales y orgánicos siempre que sea posible.

Recuerda que es importante consultar con un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en tu dieta o estilo de vida, especialmente si tienes alguna condición de salud preexistente.

Preguntas frecuentes sobre esta bebida.

¿Cuánto dura la leche de avellana?

La duración depende de varios factores, como su método de preparación, la forma de almacenamiento y si se le han añadido conservantes u otros ingredientes.

En general, la leche casera hecha con avellanas crudas sin tostar, sin conservantes y sin otros ingredientes añadidos, se mantendrá fresca en el refrigerador durante aproximadamente 4-5 días. Después de ese tiempo, es posible que la leche se ponga rancia y pierda su sabor y calidad.

Si compras leche de avellanas comercial, debes revisar la etiqueta para conocer su fecha de caducidad y las recomendaciones del fabricante para su almacenamiento. Por lo general, la leche de avellanas comercial sin abrir se mantendrá fresca durante varios meses si se almacena en un lugar fresco y seco, pero una vez abierta, se debe guardar en el refrigerador y consumir en un plazo de 7-10 días.

¿Qué es más sano almendras o avellanas?

Tanto las almendras como las avellanas son opciones saludables y nutritivas. Ambas son ricas en grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Sin embargo, hay algunas diferencias en sus perfiles nutricionales que pueden hacer que una sea más beneficiosa para ciertas personas o situaciones que la otra.

En general, las almendras son una buena fuente de vitamina E, magnesio y calcio, mientras que las avellanas son una buena fuente de vitamina E, magnesio, calcio y hierro. Las almendras también contienen más fibra y proteína que las avellanas. Sin embargo, las avellanas tienen un contenido de grasas saturadas ligeramente más bajo que las almendras.

En cuanto a las calorías, las almendras y las avellanas tienen un valor similar, aunque las almendras pueden ser ligeramente más bajas en calorías debido a su contenido de fibra.

¿La leche de avellanas estriñe?

En sí misma no debería causar estreñimiento. De hecho, debido a su contenido de fibra, puede ayudar a mejorar la regularidad intestinal y prevenir el estreñimiento. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar estreñimiento si consumen demasiada leche o si son sensibles a algún componente de la leche de avellanas.

Además, si consumes una marca comercial que tiene ingredientes añadidos, como azúcar y espesantes, puede ser que estos ingredientes contribuyan al estreñimiento.

Para evitar el estreñimiento, se recomienda consumir esta leche vegetal con moderación y asegurarte de beber suficiente agua y comer alimentos ricos en fibra. Si experimentas estreñimiento u otros síntomas digestivos después de consumir leche de avellanas, consulta con un profesional de la salud para determinar si puede haber alguna otra causa subyacente.

¿La leche de avellanas engorda?

La leche de avellanas puede ser una opción más baja en calorías en comparación con la leche de vaca, pero aún así puede contener calorías significativas dependiendo de cómo se prepare y los ingredientes añadidos. Una taza (240 ml) de leche de avellanas sin azúcar añadida suele contener alrededor de 30-50 calorías, mientras que una taza de leche de vaca contiene alrededor de 120 calorías.

Si consumes regularmente grandes cantidades de leche de avellanas o compras marcas comerciales que contienen ingredientes añadidos como azúcar y saborizantes, esto puede contribuir a un consumo excesivo de calorías y potencialmente contribuir al aumento de peso.

Sin embargo, en general, la leche de avellanas sola no debería causar un aumento significativo de peso si se consume en cantidades moderadas y como parte de una dieta equilibrada y saludable. Además, la leche de avellanas es una buena fuente de grasas saludables, proteínas y fibra, lo que puede ayudarte a sentirte más satisfecho y saciado después de consumirla.

¿Se puede calentar la leche de avellanas?

Sí, se puede calentar la leche de avellanas sin ningún problema. De hecho, la leche de avellanas se puede utilizar como sustituto de la leche de vaca en la mayoría de las recetas que requieren calentamiento, como batidos, café con leche, chocolate caliente y para cocinar.

Es importante tener en cuenta que algunas marcas comerciales de leche de avellanas pueden contener espesantes o aditivos que pueden afectar su capacidad para calentarse adecuadamente o para mezclarse con otros ingredientes. Por lo tanto, es importante leer las etiquetas de los productos y asegurarse de elegir una marca de leche de avellanas que sea adecuada para tus necesidades de cocina.

¿La leche de avellanas tiene calcio?

Sí, la leche de avellanas contiene calcio, aunque en menor cantidad que la leche de vaca. Una taza (240 ml) de leche de avellanas no fortificada suele contener alrededor de 45 mg de calcio, mientras que la leche de vaca contiene alrededor de 300 mg por taza.

Sin embargo, muchas marcas comerciales de leche de avellanas están fortificadas con calcio para ayudar a aumentar su contenido de nutrientes. Es posible encontrar marcas de leche de avellanas fortificadas con calcio que contienen hasta 500 mg de calcio por taza.

Además, la leche de avellanas es una buena fuente de otros nutrientes importantes para la salud de los huesos, como la vitamina D, la vitamina K y el magnesio. Estos nutrientes trabajan en conjunto para mantener los huesos fuertes y saludables.

Referencias:

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