Actualizado: 05/07/2024
Con los precios de la gasolina y el gasoil en constante aumento, el consumo de combustible del motor es una preocupación para la mayoría de los conductores estos meses.
Dado que el precio en el surtidor afecta a más personas cada día, muchos buscan formas de reducir el consumo y sus costes. Compartimos algunos consejos para minimizar, en la medida de lo posible, el consumo de combustible.
Formas de reducir el consumo de combustible del motor.
Estos son algunos consejos relacionados con la forma de conducir, el equipamiento de tu coche y algunas cuestiones de mantenimiento que te permitirán sacar el máximo partido a cada euro que gastes en combustible.
- Conduce sólo cuando realmente lo necesites. La forma más rápida de reducir el consumo de combustible es simplemente usar menos el coche. Conduce sólo cuando realmente lo necesites. En trayectos cortos, piensa siempre primero en ir caminando o en bicicleta. No sólo ahorrarás dinero, sino que el ejercicio te sentará bien. ¿Es inevitable conducir? Haz un plan para combinar viajes. Puedes ahorrar mucho combustible. Valora la posibilidad de vivir sin coche.
- Evita el ralentí. Cuando tengas que conducir, asegúrete de evitar el ralentí siempre que sea posible. Cuando tu coche está en marcha, pero no se mueve, estás recorriendo 0 km por litro. Por eso, si tu coche va a estar parado más de un minuto, apaga el motor si es seguro hacerlo.
- Pie derecho suave: la marcha más alta posible dentro del límite de velocidad. La velocidad excesiva es el principal factor de consumo de combustible, por lo que tener un pie derecho ligero y asegurarse de que todas las aceleraciones son suaves es muy importante para una conducción eficiente. Por supuesto, siempre tendrás que acelerar varias veces en un viaje, pero eso no significa que tengas que arrancar como si estuvieras en la línea de salida de un circuito de carreras. Probablemente, el mayor secreto para conseguir ahorrar combustible es conducir con la marcha más alta posible para tu vehículo y mantenerte dentro del límite de velocidad. El mejor consejo en las zonas urbanas es cambiar de marcha lo más rápido posible con las revoluciones más bajas posibles, probablemente a unas 2.000 rpm. Recuerda: cuanto más rápido gira un motor, más combustible consume. Esta velocidad óptima de ahorro de combustible será diferente para cada coche.
- Anticiparse: tratar de no perder el impulso. Mantener el coche en movimiento a la velocidad adecuada es esencial para el ahorro de combustible. Evidentemente, esto depende de las condiciones del tráfico y de lo que ocurra en la carretera, pero reducir la velocidad y tener que volver a acelerar consume, naturalmente, más combustible. El mejor consejo es conducir con la mayor suavidad posible, utilizando suavemente la dirección, el acelerador y los frenos. Al reducir la velocidad, es importante permanecer en la marcha, ya que el interruptor de corte de combustible en un motor de inyección de combustible se activa entonces, lo que significa que prácticamente no se utiliza combustible mientras se frena. Intenta anticiparte a lo que va a ocurrir delante de ti mirando bien hacia delante. De este modo, verás los semáforos en rojo y podrás soltar el acelerador o reducir la velocidad de forma natural y seguir avanzando en lugar de detenerte.
- Usa el control de crucero en la carretera. Una de las claves para ahorrar combustible es conducir a una velocidad constante, y el control de crucero puede hacerlo de forma eficaz en superficies planas, haciendo que su conducción sea lo más eficiente posible al evitar aceleraciones innecesarias. Sin embargo, si utilizara el control de crucero con regularidad, y no en carreteras llanas, se encontraría con problemas que aumentarían su consumo de combustible.
- Reduce la resistencia de tu coche. ¿Conduces por la ciudad o por la autopista con un cofre de techo cuando no es necesario? Es seguro que estás aumentando el consumo de combustible con una resistencia innecesaria. Este tipo de accesorios puede tener un gran efecto en la aerodinámica de tu coche.
- Mantén las ventanillas cerradas. Mantener las ventanillas bajadas mientras conduces crea más resistencia al viento y al arrastre para tu automóvil. Si conduces a poca velocidad, puedes mantener las ventanas bajadas. Sin embargo, a velocidades más altas, deberías mantener las ventanillas subidas para reducir la resistencia y reducir el consumo de combustible.
- Reduce al mínimo el aire acondicionado. Habrá momentos, por supuesto, en los que el calor del verano te hará utilizar el sistema de aire acondicionado. Sin embargo, considera utilizar el aire acondicionado con moderación cuando sea posible. Como alternativa, los ajustes del ventilador de tu vehículo podrían proporcionarte ventilación para mantenerte cómodo.
- Sustituye los filtros de aire sucios. Los filtros de aire sucios obligan a su motor a trabajar mucho más de lo necesario, lo que se traduce en un aumento de consumo de combustible. Por eso, asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante para cambiar periódicamente el filtro de aire. Un filtro de aire limpio permite que tu motor funcione de forma más eficiente y también te ayuda a ahorrar dinero en el surtidor.
- Mantén un inflado adecuado de los neumáticos. Consulte el manual del coche y asegúrate siempre de que tus neumáticos están inflados con el nivel de presión de aire adecuado. Unos neumáticos mal inflados pueden reducir el ahorro de combustible de tu coche hasta un 5% en algunos casos.
- Reduce el peso del vehículo. Deshazte de cualquier elemento innecesario en el maletero de tu coche o en cualquier otra zona del vehículo. Por cada 100 kg de peso en el vehículo, el consumo de combustible de tu coche aumenta alrededor de 1-2%. Si te aseguras de que tu vehículo sea lo más ligero posible, puedes mejorar el consumo de combustible de tu vehículo y ahorrar dinero en tu factura de combustible.
Problemas de mantenimiento que aumentan el consumo de combustible.
El mantenimiento y las revisiones periódicas mejoran la eficiencia de tu vehículo y, por tanto, el consumo de combustible.
Hay cinco cuestiones clave que puedes tener en cuenta con el fin de solucionar estos problemas, normalmente se derivan de:
- Bujías viejas.
- Filtros de aire obstruidos.
- Sensores de oxígeno malos.
- Problemas en el sistema de inyección de combustible.
- Mal estado de los neumáticos.
Es especialmente importante asegurarse de que los neumáticos están inflados a la presión correcta, tal y como se indica en el manual del propietario, ya que tanto el inflado insuficiente como el inflado excesivo afectan negativamente al consumo de combustible. Las presiones de los neumáticos varían en función de la carga que lleves: si llevas cuatro pasajeros y equipaje, deberás inflar los neumáticos a las presiones máximas recomendadas.
¿Sabes cuanto ahorrarías con un vehículo eléctrico? Te lo contamos aquí.
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