Actualizado: 01/02/2021
El aprovechamiento del movimiento del agua como fuente de energía está todavía lejos de otras alternativas limpias como la solar o la eólica. Infrautilizado, el recurso está sin embargo ahí, en el fluir permanente del agua en ríos o arroyos. La humanidad lo empleó durante siglos y, para que recupere protagonismo, van surgiendo iniciativas que buscan que ese potencial no se pierda. Ese es, precisamente, el objetivo de EQA River, un sistema que aspira a recuperar esa fuente energética fiable y permanente, de la forma más sostenible posible.
Este último es uno de los asuntos en los que han puesto el acento los impulsores de esta innovación, que permite generar energía limpia, pero no a cualquier precio. Para ello, estas instalaciones flotantes de energía hidráulica están creadas fundamentalmente de materiales plásticos. Esta elección no solo contribuye a aminorar ese otro mar, el de residuos, que invade la superficie marítima del planeta, sino que permite que esta opción para captar energía figure entre las que menos emisiones de CO2 generan por kWh.
Además de lo anterior, EQA River ha sido sometido a distintas pruebas que demuestran que su instalación no impacta sobre los organismos que habitan en el agua. Para ello se ha optado por una noria de agua a baja velocidad de rotación. Asimismo, también se ha extremado la precaución para evitar la contaminación acústica, que podría expulsar a las especies de sus hábitats. A lo anterior se añade, para sumar a esta filosofía, una construcción flexible que permite que la instalación se adapte a las necesidades estéticas de cualquier lugar, de manera que se evite el impacto visual.
Con todo eso, esta tecnología puede emplearse por sí sola o en combinación con otras soluciones para el aprovechamiento de las fuentes de energía renovable, como un parque eólico, por ejemplo. Apta para su uso en lugares remotos a los que aportaría opciones para el suministro, esta propuesta garantizaría a estas poblaciones la obtención de energía permanente. «Mediante el flujo constante del agua, EQA River es capaz de generar energía siempre», aseguran los promotores.
Pese a lo que su nombre pueda indicar, el invento no solo puede instalarse en ríos. Los arroyos o, incluso, los pilares de un puente son otros de los lugares en los que se puede acoplar este sistema. Entre los puntos más destacados del mismo, sus creadores apuntan a capacidad del equipo de ajustar sus movimientos y su profundidad en el agua en función de las condiciones. Otro aspecto destacado es que esta tecnología es inteligente. Así, si se instalan varias unidades, estas se comunicarán entre sí, además de realizar mediciones a tiempo real de aspectos como la velocidad del flujo del agua, su nivel o su temperatura.
Con todo esto, la empresa holandesa tras esta innovación asegura haber lanzado una alternativa «fácil de instalar, fiable, segura para los peces y económica para producir energía limpia del agua». El planeta, subrayan, cuenta con 1’4 millones de kilómetros cúbicos de agua. «¿Por qué no usarlos más?». Y, en respuesta a la cuestión, esta propuesta y otras como la turbina inteligente PowerSpout o Hidrotor, que intentan ponerlo más fácil para que esta fuente de energía se aproveche.
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