La producción de Fibe reduce un 99,7% el consumo de agua y un 82% las emisiones de carbono en comparación con el algodón, sin necesidad de utilizar tierras adicionales.
Hilo a partir de desechos de papa: una alternativa sostenible para la moda
La industria de la moda está bajo una creciente presión para reducir su impacto ambiental, y una empresa innovadora llamada Fibe ha desarrollado una solución sorprendente: fibras textiles elaboradas a partir de desechos de cultivos de papa. Este avance podría reducir significativamente la huella ecológica del sector textil, al ofrecer una alternativa sostenible al algodón puro.
¿Por qué la patata?
La papa es uno de los cultivos más producidos en el mundo, con millones de toneladas cosechadas cada año. Sin embargo, solo el tubérculo comestible se aprovecha, mientras que las partes superiores de la planta, como los tallos y las hojas, se desechan porque contienen solanina, una sustancia tóxica. Tradicionalmente, estos restos de la planta de papa se pulverizan o incineran, lo que genera desechos agrícolas sin valor económico ni ecológico.
Fibe ha encontrado una manera de convertir este subproducto en una fibra textil versátil y sostenible. Esta innovación no solo reduce el desperdicio agrícola, sino que también podría reemplazar hasta el 70% de la demanda mundial de algodón, según los desarrolladores de Fibe.
El impacto del algodón en el medio ambiente
El algodón, uno de los textiles más utilizados en el mundo, tiene un enorme impacto ambiental. Representa el 2,5% de las tierras de cultivo a nivel global y requiere una cantidad significativa de agua. Por ejemplo, la producción de una sola camiseta de algodón necesita más de 2.700 litros de agua, una cantidad equivalente a la que un adulto consumiría en tres años. Además, el algodón contribuye a la deforestación y la degradación del suelo debido al uso intensivo de tierras fértiles.
El proceso detrás de Fibe
Fibe utiliza un proceso biológico innovador para extraer fibras de los tallos de papa. Después de recolectar los desechos de los agricultores, los tallos se descomponen utilizando enzimas naturales que liberan las fibras del material vegetal. Posteriormente, las fibras se refinan y se integran en la infraestructura existente de hilado de algodón. Este proceso no solo es más ecológico, al no utilizar productos químicos tóxicos, sino que también es rentable, ya que aprovecha una materia prima abundante y económica.
El material resultante tiene propiedades mecánicas similares a las del algodón, pero supera a fibras como el lino o el cáñamo en términos de suavidad y durabilidad. Esta versatilidad permite que las fibras de Fibe se utilicen en una amplia variedad de aplicaciones, desde camisetas ligeras hasta tejidos más pesados como lona.
Beneficios ambientales
La producción de fibras a partir de desechos de papa consume un 99,7% menos de agua que el algodón, emite un 82% menos de carbono y no requiere el uso de tierras adicionales. Estos factores hacen de Fibe una opción muy atractiva para una industria que busca reducir su huella de carbono y minimizar el consumo de recursos.
Además, Fibe está desarrollando una cadena de suministro transparente, que rastrea cada fibra hasta la granja de donde provino. Esto no solo mejora la trazabilidad y sostenibilidad, sino que también proporciona un beneficio económico directo a los agricultores, quienes ahora pueden monetizar los desechos que antes no tenían valor.
Retos y próximos pasos
A pesar del gran potencial de Fibe, el camino hacia la producción a gran escala aún enfrenta desafíos. Uno de los principales objetivos de la empresa es reducir los costos del proceso biotecnológico para que sea viable a nivel industrial. Además, están trabajando en la automatización de la recolección de desechos de papa y en la identificación de variedades de papa que generen mayores cantidades de fibra.
En sus planes para 2026, Fibe busca construir una planta de producción piloto y comenzar la implementación comercial de su material. Con una estrategia bien definida, que incluye acuerdos comerciales con marcas textiles y estudios de impacto ambiental independientes, Fibe se perfila como un jugador clave en la transición hacia fibras naturales más sostenibles.
Un futuro más verde para la moda
La innovación de Fibe representa una evolución significativa para la industria de la moda, que tradicionalmente ha dependido de materias primas intensivas en recursos como el algodón y el poliéster. Al aprovechar residuos agrícolas como los tallos de papa, Fibe no solo reduce el impacto ambiental de la producción textil, sino que también promueve la economía circular y apoya prácticas agrícolas más sostenibles.
Con la creciente demanda de fibras textiles que respeten el medio ambiente, Fibe tiene el potencial de convertirse en una alternativa viable y masiva a los materiales convencionales. Esto, sumado a su enfoque en la transparencia de la cadena de suministro y la compensación a los agricultores, sitúa a esta empresa en el epicentro de la próxima revolución de la moda sostenible.
El desarrollo de fibras textiles a partir de desechos de papa ofrece una solución innovadora y sostenible al problema del impacto ambiental de la moda. Con menos consumo de agua, menores emisiones y sin necesidad de utilizar tierras cultivables adicionales, Fibe está transformando los residuos agrícolas en un recurso valioso para la industria textil. Si bien queda trabajo por hacer para escalar su producción, el futuro parece prometedor para esta tecnología, que podría marcar un antes y un después en la sostenibilidad de los textiles a nivel global.
Más información: www.fibe.uk
Mariano dice
Lo veo un artículo y un proyecto muy muy bueno con grandísimo potencial de desarrollo, es una alternativa que en caso de tener unos costes industriales bajos por tonelada de fibra obtenida realizará un aporte medioambiental preciso.
Mariano Romero Navarro.