Actualizado: 05/07/2024
Una de las bebidas más consumidas a nivel mundial nos está dejando una huella ecológica que, aunque puede pasar inadvertida, tiene un impacto significativo: el desperdicio de café. Estamos hablando de aproximadamente 60 millones de toneladas anuales de posos de café que, en su mayoría, terminan en vertederos. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad RMIT ha descubierto una forma revolucionaria de aprovechar este residuo.
Una segunda vida para los posos de café.
El equipo liderado por Rajeev Roychand ha logrado incorporar estos desechos de café en el hormigón, dándole así una “segunda oportunidad” a este subproducto del café. No es solo una manera de reciclar, sino que también resulta en un concreto ¡30% más resistente!
Innovación desde Melbourne.
Para esta investigación, se recolectaron posos de distintos cafés de Melbourne, Australia. Tras un proceso de secado para eliminar la humedad, se procedió a calentar el material orgánico en dos temperaturas distintas, usando un proceso de bajo consumo energético llamado pirolysis. El resultado fue una serie de diseños de mezcla que permitían analizar el comportamiento del hormigón en diferentes proporciones de café.
Hormigón más resistente y sostenible.
El resultado más prometedor fue cuando se reemplazó el 15% de la arena por posos de café tratados a 350 °C, logrando un aumento del 29.3% en resistencia a la compresión del hormigón. Además de la mejora en propiedades, este método disminuye la dependencia de recursos naturales como la arena, de la cual se extraen entre 40 y 50 mil millones de toneladas anualmente para la construcción.
Shannon Kilmartin-Lynch, coautora principal, recalca la potencialidad de esta técnica: “Estamos en etapas iniciales, pero los resultados son emocionantes. Ofrecemos una manera innovadora de reducir el desperdicio orgánico que va a vertederos.”
Por otro lado, Jie Li, coautor del estudio, subraya la importancia de una economía circular, que no solo evite que los residuos lleguen a vertederos, sino que también preserve recursos naturales tan demandados como la arena.
Futuro prometedor.
El equipo de investigación se encuentra ahora en la fase de realizar pruebas a largo plazo para evaluar la durabilidad de este “hormigón de café” y experimentar con diferentes temperaturas de pirolysis para optimizar el desempeño del material.
Vía www.rmit.edu.au
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