Actualizado: 05/07/2024
El Sol es una fuente de energía que puede ser utilizada para tostar el café de una manera sostenible, y eso ha tratado de demostrar el Grupo de Apoyo al Sector Rural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), con el primer proyecto de este tipo desarrollado en Sudamérica, donde han verificado y comprobado que es posible tostar café de una manera económica y fácilmente replicable, además de contribuir al cuidado medioambiental.
El proyecto se denomina Intikallana, que en quechua significa “tostador solar”, y pretende llevar a las zonas rurales de Perú una forma barata y sostenible de tostar este producto.
Lo que plantea el Grupo de Apoyo al Sector Rural es un café ecológico desde el cultivo a la taza, concentrándose en desarrollar un proceso de tostado que no dañe el medio ambiente, a diferencia de las energías tradicionalmente usadas en las zonas rurales: leña, gas o electricidad. Sin olvidar además el gran ahorro económico que utilizar esta energía limpia supone.
Para conseguir el tostado del café se requiere de una temperatura que ronda los 200 grados centígrados, la cual se consigue gracias a un concentrador solar tipo Reflector Scheffler. Estos reflectores solares se suelen utilizar para cocinar y generar vapor en países en vías de desarrollo. Partiendo de este dispositivo se diseñó un tostador en acero inoxidable y aluminio.
Tras múltiples pruebas han logrado construir 4 prototipos de tostadores solares económicos y eficientes. Han testado las temperaturas, la radiación, las velocidades de rotación, y la cantidad de café a utilizar entre otras variables, hasta obtener un producto final apto para el consumo y la comercialización. El control de calidad ha sido realizado por la empresa COCLA, y el café obtenido se venderá en la PUCP (en la zona Tinkuy), y en el tostadero Bisetti en el distrito peruano de Barranco.
Esperan que este desarrollo solar, que ha demostrado ser sostenible y posible, pueda sentar la base para futuras investigaciones y estudios que aspiren no sólo a replicar el proyecto, sino a construir modelos industriales de mayor tamaño y complejidad, en Perú y en el extranjero, que logren contribuir a una mayor utilización de las energías limpias en el procesado de productos, evitando la utilización de químicos, y propiciando el ahorro energético.
A continuación un vídeo donde se ven parte de las pruebas realizadas y al Intikallana en funcionamiento.