Cuando la competencia textil de otros países llegó a los valles del norte de Italia, concentrando la mayor parte de la industria de alta costura altamente especializada del país, miles de familias de las regiones alpinas emigraron al núcleo industrial del valle del Po, lo que los italianos llaman la Pianura Padana.
Los Alpes Bielleses, una subzona de los Alpes Peninos situada entre Piamonte y Aosta, configuraron su prosperidad en torno a un fabricante textil de alcance mundial: Ermenegildo Zegna. La zona, situada a una hora al noreste de Turín, experimentó la creciente competencia de la deslocalización industrial a gran escala.
Preocupado por su futuro y el de su familia, Andrea Trinchieri decidió quedarse y apostar por la producción local de alta calidad, consciente de la importancia del saber hacer y la artesanía acumulados para producir prendas de la mejor calidad, como la lana de alpaca que ahora produce en su granja familiar junto con su mujer, Nadia Foglia.
Andrea ha inventado incluso un telar de madera que combina la precisión con la necesidad de un toque artesanal humano, algo muy difícil de reproducir en lugares que bajan los precios creando economías de escala sin supervisión.
Hace años, Andrea Trinchieri compró unas cuantas alpacas para que le ayudaran a cortar el césped, pero pronto él y su mujer, Nadia Foglia, instalaron máquinas de hilar en casa y empezaron a vender sus hilos y prendas de punto como trabajo a tiempo completo.
Lo hacen todo, esquilado, limpieza, cardado, hilado, tejido e incluso un poco de teñido (con plantas), para que el producto final sea de «kilómetro cero».
Al principio, no fue fácil encontrar equipo para su pequeña explotación por lotes; su primera compra fue una cardadora de 1890. Con el tiempo, Andrea ha construido piezas de maquinaria a medida e incluso su telar de madera asistido por ordenador.
Su historia.
Las alpacas, esos simpáticos animales de apariencia peculiar, pueden ser considerados tanto mascotas como una fuente de trabajo. Descubriremos cómo una familia decidió adquirir alpacas para reducir el trabajo de mantener el césped y terminó involucrada en la producción de lana y productos textiles. Acompáñanos en este fascinante recorrido por el mundo de las alpacas y su impacto en la vida de esta familia.
La historia comienza cuando el padre de la familia, cansado de cortar el césped y recoger la hierba seca, decide adquirir alpacas. Su objetivo inicial era reducir el trabajo, pero paradójicamente, se encontraron con una nueva labor: el aprovechamiento de la lana de estos animales. La familia posee dos tipos de lana: la «suri», que tiene un pelo largo, y la más popular llamada «wakaya». La lana es utilizada para tejer hilos y otros productos textiles.
Al preguntar sobre la cantidad de lana que se puede obtener de una alpaca, nos sorprenden al mencionar que se puede hacer un suéter completo con solo dos kilogramos de lana. Este material es muy apreciado y su calidad varía según la parte del cuerpo de la alpaca. La primera elección es la espalda, seguida de la pata y el cuello. La lana de la parte inferior de las patas tiene menor calidad debido al contacto con el suelo y otros factores.
Uno de los desafíos que enfrentan es el cuidado de la lana para evitar que se dañe. Cuando las alpacas se revuelcan en el suelo, pueden afectar la calidad de la lana. Además, cuando comen, su cuello se frota contra las barras donde se coloca el heno, lo que también puede dañar las fibras. Estos detalles nos demuestran el cuidado y la atención necesarios para obtener lana de alta calidad.
Aunque algunos podrían cuestionar si este trabajo es económicamente viable, la familia nos aclara que no solo es un hobby, sino que se ha convertido en su principal fuente de ingresos. La lana de las alpacas es procesada en su propia máquina de hilado, que han diseñado personalmente. Su método de trabajo difiere del proceso industrial y utilizan mucho aire para abrir las fibras. Esto les permite trabajar con cantidades más pequeñas y obtener productos de alta calidad.
La lana de alpaca puede teñirse de diferentes colores, pero esta familia prefiere utilizar productos naturales, como vegetales, para evitar el uso de químicos. Si bien esto puede tomar más tiempo, el resultado es un producto natural y respetuoso con la piel. Su enfoque se centra en brindar a sus clientes productos elaborados con pasión y sin comprometer la calidad ni la salud de las personas.
Además de la producción de lana, esta familia nos muestra su estilo de vida sostenible. Viven en una casa restaurada y aprovechan al máximo los recursos locales. Tienen un huerto donde cultivan sus propias verduras y frutas, y hacen su propio pan y mermelada. Todo esto, en un entorno de «kilómetro cero», donde todo se produce y consume localmente.
La familia nos muestra también la pasión por crear sus propias herramientas y máquinas. Han construido una máquina de tejido personalizada, que les permite tejer bufandas y otros productos. Esta máquina, diseñada y construida por ellos mismos, refleja su dedicación y amor por el trabajo manual.
A medida que nos adentramos en su taller, podemos apreciar la meticulosidad con la que trabajan. Cuentan con una máquina de cardado para separar las fibras y crear una base de lana. Esta máquina es una reliquia que han conservado desde sus inicios, cuando era accionada por agua. Aunque ahora funciona de forma eléctrica, sigue siendo una parte invaluable de su proceso de producción.
La familia también nos muestra su invento más reciente: un telar asistido por computadora. Este dispositivo les permite tejer con precisión y seguir patrones complejos. Aunque hay máquinas industriales disponibles, ellos prefieren la satisfacción de producir manualmente y tener el control total sobre cada detalle.
El proceso de tejido requiere tiempo y dedicación. Cada hilo se inserta con cuidado, siguiendo un patrón específico. La precisión es clave, y utilizan herramientas especiales, como agujas y tarjetas perforadas, para garantizar la calidad del tejido. Es un trabajo minucioso que requiere concentración y habilidad.
Lo que comenzó como una forma de reducir el trabajo de cortar césped se convirtió en una pasión y una fuente de ingresos para esta familia. Las alpacas, además de ser adorables mascotas, proporcionan lana de alta calidad que se transforma en hermosos productos textiles.
Más información: www.alpacone.it
Gustavo Cuno Vera dice
Muy interesante e ingeniosa la solución de cortar cesped, la lana de Alpaca brinda un calor especial como prendas de vestir, y se pueden obtener de diferentes calidades y las alpacas son muy dóciles. Felicitaciones y éxitos a la familia que ha reutilizado a las alpacas.