¿Pueden millones de árboles modificados genéticamente frenar el cambio climático? Living Carbon quiere utilizar árboles de crecimiento rápido para sanar tierras dañadas y contaminadas.
El plantar árboles ha sido una estrategia popular para luchar contra el cambio climático, pero ahora la pregunta es si plantar millones de árboles modificados genéticamente puede ayudar. Living Carbon tiene como objetivo utilizar árboles de rápido crecimiento para reparar tierras dañadas.
Reducir las emisiones de carbono no es suficiente para luchar contra el cambio climático. Para mantener el clima de la Tierra a una temperatura estable, se deben eliminar cada año unas 10 gigatoneladas de carbono de la atmósfera.
Living Carbon ha recaudado 21 millones de dólares y ha modificado la genética de los álamos para que crezcan un 50% más rápido y capturen un 27% más de carbono que antes. La empresa está plantando 5 millones de estos árboles, lo que probablemente sea el primer uso generalizado de árboles modificados genéticamente en Estados Unidos.
El modelo de negocio de Living Carbon es trabajar con personas y empresas que poseen terrenos degradados por el uso industrial o agrícola y pagar por plantar sus árboles en el terreno. Luego, la empresa trabajará con terceros para medir el impacto de esas plantaciones en el carbono y podrá vender créditos por ese carbono almacenado a empresas que quieran compensar sus emisiones de carbono.
Living Carbon utiliza una técnica llamada «bombardeo de partículas» para incorporar material genético de plantas más eficientes a los álamos que planea plantar en la naturaleza.
La empresa también está desarrollando su propia versión del pino Loblolly y árboles que acumulan más metales en su madera para ralentizar la putrefacción y permitirles almacenar carbono durante más tiempo.
La directora ejecutiva y fundadora de la empresa, Maddie Hall, fue una antigua empleada de OpenAI que vio la oportunidad de dar a los biólogos de plantas de talla mundial las mismas oportunidades que a los investigadores de IA para dedicarse a la ciencia de vanguardia a escala comercial.
Aunque los resultados de Living Carbon son plausibles, algunos expertos forestales afirman que el impacto medioambiental de los nuevos árboles depende de muchos factores a largo plazo. En última instancia, los árboles morirán y devolverán su carbono al ecosistema, o serán talados, con el destino de su carbono ligado al uso de la madera.
Los árboles modificados genéticamente pueden tener consecuencias inesperadas en los ecosistemas locales, pero dado que se trata de una emergencia climática mundial, algunos expertos creen que es irresponsable no explorar si la biotecnología puede contribuir a frenar el calentamiento global.
Lo que está claro es que la lucha contra el cambio climático no consiste sólo en reducir las emisiones de carbono.
Los ingenieros están desarrollando máquinas que capturan el carbono del aire y centrales eléctricas que pueden almacenarlo en el subsuelo, pero hasta ahora ninguno de los dos métodos ha demostrado su eficacia a gran escala. Por eso algunos creen que ha llegado el momento de modernizar la mayor creación de la naturaleza para absorber carbono.
Lo que Living Carbon intenta hacer no se ha hecho nunca.
Más información: www.livingcarbon.com
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