Actualizado: 20/03/2021
Los océanos almacenan gran parte del calor provocado por el efecto invernadero. Este calentamiento tiene efectos adversos tales como la desoxigenación del agua, decoloramiento de los corales, vulnerabilidad de especies marinas, enfermedades y mucho otros más efectos negativos difícil de cuantificar.
Los océanos absorben grandes cantidades de calor como consecuencia del aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, principalmente por el consumo de combustibles fósiles en las actividades humanas.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó el Quinto Informe en el año 2013. Este material reveló que el océano había absorbido más del 93% del exceso de calor de las emisiones de gases de efecto invernadero desde la década de 1970. Esto está causando que las temperaturas de los océanos aumenten aproximadamente 0.13 ° C por década en los últimos 100 años. Incluso se prevé que haya un crecimiento en la temperatura global media de los océanos de 1 a 4 ° C para 2100.
Efectos del calentamiento de los océanos.
Desoxigenación.
La expansión térmica del agua de mar y el derretimiento del hielo continental conllevan una reducción del oxígeno en el océano. El aumento de las temperaturas, junto con la acidificación de los océanos (la disminución del pH del océano debido a su absorción de CO2), afecta negativamente a las especies y a los ecosistemas marinos.
Impacto en ecosistemas marinos.
Las especies marinas enfrentan riesgos muy altos debido al incremento de las temperaturas, incluidos los altos niveles de mortalidad, la pérdida de sus hábitats y las migraciones masivas, ya que buscarán de condiciones ambientales favorables. Los corales se decoloran y este hecho favorece el riesgo de mortalidad.
Impacto en los humanos.
El mar es fuente de seguridad alimentaria para muchas personas en el mundo. Al alterarse las poblaciones de peces y mamíferos marinos, pone en riesgo la actividad económica de millones de personas y comunidades enteras van a a tener que abandonar sus hogares.
El aumento de las temperaturas también afecta a la vegetación como los corales y los manglares, que protegen las costas de la erosión.
Huracanes.
El incremento en las temperaturas de la superficie del mar está causando huracanes y el aumento de intensidad en fenómenos como «El Niño», que puede generar sequías o inundaciones catastróficas.
Durante dos décadas, el método para el monitoreo de las temperaturas del agua en los océanos se hacía a través de flotadores distribuidos en toda su inmensidad. En el año 2000 se implementó una medición a través de los barcos y la información se complementaba con modelos estadísticos. En la actualidad, se ha mejorado tanto el sistema de flotadores como las herramientas de apoyo.
Precisamente estos avances han permitido visualizar cambios en las corrientes oceánicas, causadas mayoritariamente por los vientos y los patrones atmosféricos. Estas dos variables pueden verse afectadas por el calentamiento global.
Los datos no son optimistas, el panorama es muy negro para la vida en nuestro planeta.
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