Actualizado: 01/07/2022
Hay muchos usos para las hierbas que crecen en el jardín, además de proporcionar refugio para mariposas, pájaros o abejas, entre otros. Las plantas para jardines de té son otra forma de emplear tus hierbas. Es muy posible que ya tengas varias hierbas adecuadas para la elaboración de té en tu huerto o jardín.
Hoy vamos a ver algunas de las mejores hierbas para la elaboración de té.
¿Qué plantas son buenas para hacer té?
Aunque no es una lista en absoluto exhaustiva, la siguiente es una lista de plantas que son buenas para hacer té, detallando qué parte de la planta usar:
- Menta – Hojas, digestivo y calmante.
- Pasionaria – Hojas, relajante.
- Escaramujo – Capullos una vez que la floración ha terminado, vitamina C
- Melisa – Hojas, calmante.
- Manzanilla – Capullos, relajante y bueno para la acidez estomacal.
- Equinácea – Capullos, inmunidad.
- Cardo mariano – Capullos, desintoxicación.
- Angélica – Raíz, digestivo.
- Menta gatuna – Hojas, calmante.
- Frambuesa – Hojas, reproducción femenina.
- Lavanda – Capullos, calmante.
- Ortiga – Hojas, desintoxicación.
- Trébol rojo – Capullos, desintoxicación y purificación.
- Diente de león – Raíz, desintoxicante, estimulante y antioxidante.
- Tila – Flores, digestivo y calmante.
- Hierba de limón – Tallo, digestivo y calmante.
Además de estas hierbas, hay otras muchas plantas útiles para infusiones com pueden ser: Caléndula, Albahaca, Matricaria, Cola de caballo, Hisopo, Verbena de limón, Agripalma, Artemisa, Escutelaria o Milenrama.
Cómo preparar té de hierbas.
Para preparar un té de hierbas, primero, elige una mañana seca para cosechar las plantas que vas a usar apara el té.
Los aceites esenciales de la hierba del té están en su máxima concentración antes de que el calor del día los saque de la planta.
Algunas hierbas se pueden preparar directamente después de la cosecha y otras se pueden secar. Para secar las plantas de té de hierbas, hay un par de métodos diferentes, pero lo principal es usar un calor uniforme y suave.
Se puede colocar una sola capa de ramitas en la bandeja de un deshidratador de alimentos o se puede usar un microondas forrado con toallitas de papel. En el caso del microondas, hay que programar un minuto o menos y vigilar de cerca para evitar que se quemen. Continúe con el microondas en ráfagas cortas, dejando la puerta abierta entre ellas para que salga la humedad, hasta que se sequen.
También se puede usar un horno de baja temperatura, de 3 a 52 grados centígrados, y, de nuevo, dejar la puerta entreabierta y comprobarlo con frecuencia.
También se pueden secar al aire las hierbas para el té, teniendo cuidado de protegerlas del polvo colocándolas en bolsas de papel agujereadas antes de colgarlas. Evita secar las hierbas en un sótano o en otra zona húmeda, ya que pueden absorber olores o enmohecerse.
Una vez que sus plantas de té de hierbas estén preparadas como hemos hablado, asegúrate de etiquetarlas. Tanto si las guardas en recipientes herméticos como en bolsas con cierre, las hierbas secas suelen parecerse y deben llevar impresa la variedad y la fecha, así como mantenerse separadas de las demás.
Guarda las hierbas secas en un lugar fresco y seco. También puedes optar por congelarlas en bolsas con cierre hermético o en bandejas de cubitos de hielo cubiertas de agua. Los cubitos de hielo de hierbas pueden sacarse y guardarse en bolsas de congelación y son ideales para aromatizar el té helado o el ponche.
Cómo preparar las mejores plantas para el té.
Cuando uses hierbas frescas para el té, usa un ramito (o una cucharada sopera (15 ml.)) por persona, y machácala para liberar los aceites.
La preparación de las infusiones se rige por el gusto más que por la vista, ya que suelen tener poco color y tardan más en prepararse que un té tradicional.
El té puede prepararse por infusión o decocción.
La infusión es un proceso más suave de liberación de aceites y funciona bien con hierbas frescas o secas. Se pone agua fría a hervir en una olla esmaltada (el metal puede hacer que el té tenga un sabor metálico) y se añade el té. Si se utilizan hierbas secas para el té, usa 1 cucharadita (5 ml.) por persona y una «extra» para la olla. Se puede usar un infusor, una bola de malla, una bolsa de muselina o algo similar para meter las hierbas. Deja reposar de 5 a 15 minutos, cuela, llena una taza hasta la mitad con la infusión y añade agua hirviendo.
Si se usan semillas o raíces, el método a usar es la decocción. En primer lugar, tritura los ingredientes para liberar los aceites esenciales. Usa 1 cucharada (15 ml) por cada 2 tazas (480 ml) de agua. Lleva el agua a ebullición, añade los ingredientes y cuece a fuego lento de 5 a 10 minutos. Cuela antes de beber.
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