La aparición de las toallitas y los tampones descartables, por la evolución que presentaron en la vida cotidiana de la , provocaron una revolución femenina. En la actualidad hay un producto que cambiará la vida de aquellas que lo utilicen y que marcará un antes y un después en el tratamiento de la menstruación.
La Copa menstrual viene a desterrar al clásico tampón porque es un producto que cumple la misma función pero que tiene más ventajas que el amigo de algodón. La más importante es que es un producto ecológico y sustentable que dura hasta 10 años, con lo cual evita que durante todo ese período se generen desechos y, al mismo tiempo, se gaste dinero. Imagina la cantidad de recursos, basura y dinero que ahorras usando una copa menstrual. Esta hecha de de silicona eco-amigable. Son reutilizables y no dejan residuos sobrantes. Una alternativa ecológica para la menstruación.
Poco a poco, más se van animando. En Europa y Estados Unidos ya está instalada hace tiempo. Hace sólo un siglo se cuidaban de no mancharse con trapos de algodón reutilizables y, más tarde, con algodón. Por eso cuando llegaron las toallitas descartables y los tampones automáticamente se comenzaron a utilizar. Hoy a esta lista debemos agregar a la copa menstrual.
El producto se inventó hace muchos años atrás, al mismo tiempo que se creó el tampón, porque ambos productos tienen la misma esencia y la misma función. Allá por la década de 1930 los industriales se encontraron frente a una problemática: ¿Lanzaban al mundial y de forma masiva algo que se tenía que comprar una vez al mes u otro que se compraba cada 10 años? La balanza de la se inclinó por la primera opción.
Como se usa la copa menstrual.
El mecanismo es el siguiente: se dobla, se introduce la totalidad de la misma en la vagina y luego de varias horas (entre 4-8) se retira, se lava con agua y se vuelve a introducir.
“Los beneficios de la Copa menstrual son muchísimos en comparación con cualquier otro método utilizado en la actualidad. Como futura médica puedo decir que al estar hecha de silicona, la copita es maleable, hipoalergénica y resiste sin desgaste el paso del tiempo. La empresa productora, con sede en Inglaterra, fabrica todos sus productos con materiales reutilizables y ecológicos cumpliendo las normativas internacionales de la Food and Drug Administration (FDA)”, explicó.
¿Por qué usar una copa menstrual?
- De media una mujer a lo largo de toda su vida utiliza aproximadamente unas 12.000 compresas o tampones. Pensad en la cantidad de recursos para la fabricación y en la cantidad de basura que se genera. Un ejemplo, solo en el Reino Unido cada año se utilizan y desechan 4,3 millones de tampones y compresas. Las compresas necesitan 100 años para degradarse en la naturaleza, mientras que los tampones tardan hasta un año.
- Cada año, la mujer gasta alrededor de 100 $ en tampones. En 10 años, serán 1000 $. Por lo que ahorras al menos 915 $ en diez años.
- Es más cómodo.
- Mucho más práctico.
- La probabilidad de fugas es menor.
- 60% de las mujeres informaron de una mejoría de la candidiasis.
- Están hechas de silicona quirúrgica, un material estable, 100% hipoalergénico -no desarrolla bacterias, ni gérmenes- que no altera tu flora vaginal.
- Tiene una capacidad tres veces mayor que un tampón.
La copa tiene una capacidad de almacenamiento 3 veces mayor a la del tampón y posee una escala que permite cuantificar la cantidad de sangre que se pierde cada vez. Pero los beneficios no terminan acá, ya que desde el costado estético, también tiene ventajas porque nadie puede enterarse que una mujer está menstruando ya que no hay ningún signo en el exterior.
Como la copa menstrual está ayudando a jóvenes de países en desarrollo.
Por todo el mundo, hay muchas niñas pobres que no pueden permitirse comprar productos de higiene íntima femenina. Cuando tienen la regla, se quedan en casa por miedo a sufrir pérdidas en público. Estas niñas no van al colegio y se pierden alrededor de un 20% de sus clases. para ayudarlas, la empresa fabricante de copas menstruales “Ruby Cup”, ha querido añudar a las niñas de Kenia. Destina parte de sus beneficios a repartir copas menstruales gratis entre las comunidades mas desfavorecidas, consiguiendo que las chicas no tengan que faltar a clase.
Tenéis que tener en cuenta que en Kenia, un paquete de compresas cuesta unos 75 chelines (0,70 euros). Si la media diaria de ingresos para trabajadores no cualificados es mas o menos de 1 euro, comprar compresas cada mes no es económicamente viable para miles de mujeres allí.
MarianaMatija dice
¡Mejor compra de la vida! Gracias por compartir el enlace a mi blog 🙂
EcoInventos dice
Felicidades a ti por tu trabajo, nos encanta tu blog!