Actualizado: 11/09/2022
Iniciativas que nos llaman la atención porque le dan la posibilidad a las personas de ser más autosuficientes, en este caso, pudiendo hacer sus propios muebles de madera.
La innovación en el rubro de los muebles no cesa. Si rememoramos todas las películas de ciencia ficción que hayamos visto, los muebles no desaparecen, siempre están ahí. Con distintas formas, distintos materiales y colores pero cumpliendo más o menos las mismas funciones. Es un rubro con largo tiempo de vida que requiere evolución. Requiere de mucha investigación y de escuchar a los clientes principalmente.
¿Quien no quisiera mejores muebles y encima ahorrar dinero en todo el proceso? Seguramente a muchas personas les gustaría quebrar el sistema financiero o el status quo de cómo adquirir el mayor confort para sus casas.
Entonces, que los muebles sean más malos o más buenos pasa más por cómo se adaptan a nuestros ambientes. No importa si la mejor casa de muebles tiene una mesa extraordinaria de 2,5 m si yo la necesito de 1,5 m para mi casa.
El diseño es muy importante pero todo es relativo. ¿Qué tan importante? ¿A donde hay que poner el ojo del diseño? Sobre gustos no hay nada escrito, podemos asumir entonces que cualquiera puede diseñar algo básico. Cualquiera puede hacer un dibujo de lo que quiere hacer. Si no lo sabe podríamos enseñarles.
Analicemos el caso de la mesa de 1,5 m. Si alguien quisiera una mesa de esta medida para su casa comenzaría a buscar por Internet y luego a recorrer casas de muebles hasta dar con una que coincida con las medidas, los gustos y la economía de quien compra. No sólo esto, este es el caso en que el cliente busca una mesa ya hecha.
Existe el caso en donde pudiera querer una mesa a medida. Este hecho requiere de más presupuesto. Luego tiene que encontrar el taller de carpintería adecuado que concuerde con el equilibrio costo-calidad que él busca. Más tarde tiene que saber transmitir lo que necesita y el carpintero tiene que hacerse una idea de esta necesidad. El cliente tiene que apostar el 50% de su presupuesto en un producto que no sabe cómo va a quedar. Luego esto implica tiempo, el carpintero tiene que imponer en su cola de trabajo un nuevo trabajo, la mesa en cuestión.
Al pensar en la entrega, alrededor de 1 mes o mes y medio más tarde, el cliente coordina con el taller para encontrarse con su mesa. En este momento pueden pasar 3 cosas. Puede ser que el carpintero entregue una mesa excelente que sobrepase las expectativas del cliente o puede ser que no es nada que ver con lo que se imaginó. También puede ser que no sea ni tan buena ni tan mala pero con sólo ahorrarse el reclamo y otro mes de idas y vueltas el cliente acepta esa mesa que le entregaron.
En todo este camino de la búsqueda, en el primer caso, pasaron decenas o ciento de empresas que gastaron materiales, electricidad, mano de obra y dinero en marketing sobre productos que no sirven para este cliente. Podríamos establecer que no están siendo muy sustentables y amigables con el medio ambiente por gastar tantos recursos a cambio de nada. Obviamente quizás en algún momento se venda pero no se sabe cuando llegará ese día si es que llega.
En el segundo caso del lado del fabricante este tuvo que gastar dinero en marketing para que el cliente llegue hasta él, tuvo que gastar tiempo y dinero en escuchar al cliente, hacer uno o varios presupuestos llamando a varios proveedores, esforzarse por ofrecer algo que el cliente pueda comprar. En este caso el cliente compra, pero esto se da en 1 de cada 10 presupuestos brindados según nuestros estudios.
A lo largo de un extenso estudio y experiencias en el rubro, sobre las necesidades del lado del cliente y del lado de los fabricantes creamos algo nuevo. Muebleando ha desarrollado un nuevo modelo de negocios donde todos ganan. Se busca empoderar a las personas, talleres y representantes del oficio para lograr mejores muebles y más duraderos.
Bajo este modelo innovador se ponen en marcha los talleres en horarios donde hoy no están siendo utilizados, maximizando la rentabilidad de los mismos. Los clientes ya no tienen que buscar sino que sólo deben conocer qué es lo que quieren. Los talleres se acercan a los clientes y los clientes a los talleres.
Este modelo de negocios brinda capacitaciones rápidas y concisas en talleres experimentados, con profesores con alta experiencia. En ellos se enseñan oficios enfocados en necesidades concretas para crear los mejores muebles del mundo teniendo como objetivo la sustentabilidad y el medio ambiente. Se gastan muchos menos recursos que en los modelos tradicionales.
Hemos estudiado las necesidades de ambos lados para crear una suerte equilibrio en una oferta única. De este modo nuestro cliente en cuestión sabe que necesita una mesa de 1,5m, sabe más o menos de que material y cual es el diseño que más le agrada. Entonces, involucra parte de su presupuesto en un curso donde aprende temas y técnicas que no solo le van a servir para hacer 1 mesa sino millones. Podemos tomar el gasto entonces como una inversión.
El cliente ahora hace la mesa durante el curso tal cual la pensó con la guía de los profesores paso a paso. Al final del proceso el cliente obtiene la mejor mesa posible, se ahorra la mano de obra, se pone en movimiento ahorrando en el gimnasio y también obtiene un nuevo cable a tierra ahorrando horas de psicólogo. Puede invertir en mejores herrajes por lo que se ahorró, puede transformar sus ambientes, diversificar sus rubros o emprender.
El profesor sube de nivel con respecto a otras personas en su rubro, por lo menos para esos alumnos los cuales lo van a reconocer como un experto en el tema. Y no solo ellos, sino que ellos van a saber contactarlos con amigos, familiares y compañeros de trabajo que tengan alguna necesidad en particular. Los alumnos quizás no lo llamen enseguida pero Si tuvieran que hacer algo más difícil no dudarán a quien llamar.
Lo mismo pasa con los talleres, ya saben dónde obtener mejores muebles y van conociendo en el proceso la calidad con la cual se trabaja. Ya tienen una conexión con el lugar y es mucho más fácil que vuelvan. Más allá de todo esto, el profesor y el taller obtienen un ingreso extra que no tenían en su radar de negocios.
Ya han pasado más de 20.000 alumnos que ya comenzaron a transformar sus casas. Ellos aprendieron sobre carpintería, herrería y tapicería, no dudarían en seguir aprendiendo sobre aluminio, plásticos o diseño.
Este proyecto nació en Argentina, en la provincia de Buenos Aires, pero está expandiéndose hacia otras regiones, provincias y países que han sabido comunicar su interés por el proyecto. No dudes en compartir este artículo para sumar más personas, más talleres, más profesores y así ayudar a que todo crezca cada vez más.
Más información: muebleando.com
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