Actualizado: 16/08/2023
Es nombrar la araña roja, la tuta o la yesca y, a cualquier agricultor, se le tuerce el gesto. En eso precisamente, y en las causas tras la debilidad de las plantas ante esas enfermedades, encontró la empresa madrileña Nostoc el nicho del mercado en el que posicionarse y desde el que tirar para solucionar este problema cada vez más común y, de paso, promover un modelo de agricultura más sostenible.
Creada gracias a una campaña de crowdfounding y pilotada por Guillermo Herrero, Enrique Cat y Eker Hurtado, la empresa dedicada a la bioagricultura encontró en el exceso de químicos con el que se tratan actualmente las superficies de cultivo agrícola el origen de susceptibilidad, cada vez mayor, de los productos agrícolas a enfermedades y plagas. Estas, a golpe de incidir sobre los cultivos, echan a perder las cosechas con frecuencia y hacen caer en picado la productividad.
¿Por qué los cultivos son menos resistentes?
Según Nostoc la razón es que la aplicación de productos de origen químico sobre la tierra se lleva por delante los microorganismos, que son imprescindibles para la fortaleza de un cultivo y para que sus ejemplares sean resistentes a las plagas.
Sobre esas bases, y en colaboración con centros de investigación y universidades, la empresa madrileña ha dado con la respuesta para que, a los agricultores, se les deje de contraer el gesto campaña a campaña: el humus de lombriz que, aplicado sobre la planta, le aporta los nutrientes que necesita para hacerla más resistente a las enfermedades.
La solución 100% ecológica funciona por los microorganismos del humus de lombriz, animal con una flora prácticamente única que, al alimentarse con estiércol en las explotaciones de la propia empresa, da como resultado un producto muy rico en nutrientes y óptimo para revigorizar las plantas, ayudarlas en su enraizamiento y mejorar su sabor, puesto que también sube su nivel de azúcar.
En base al humus de lombriz, esta firma madrileña comercializa distintas soluciones para el abono, como el humus líquido o el té de humus, que es un concentrado puro de los microorganismos del humus de lombriz. Según explican desde la empresa, los productos funcionan, y no solo con las plantas. Cultivos más sanos, suelos más húmedos y plantas más fuertes que propician un aumento de la producción son algunos de los logros de la propuesta de Nostoc para la fertilización de cultivos y para el control de plagas y enfermedades.
Pero a estos beneficios se suman otros esenciales: el reequilibrio de los suelos y la contribución de estos microorganismos a la descontaminación figuran también entre las ventajas del uso de humus de lombriz que, dicen desde Nostoc, aporta su grano de arena para que la agricultura avance hacia un modelo más sostenible que ayude a “preservar la tierra a máximo rendimiento para el presente y para generaciones futuras”.
- Acaban con la araña roja.
- Curan la yesca en viña.
- Erradican los nematodos en múltiples cultivos.
- Controlan los trips y la tuta.
- Reducen la fertilización química en un 25%.
- Recuperan suelos contaminados.
- Curan la verticilosis del olivo.
- Crean planes integrales de tratamientos ecológicos.
Más información: Nostoc
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