Actualizado: 05/07/2024
La sociedad PEBA, dirigida por Alain Saint-Dizier y Gilles Grandperret, ha marcado un hito en la conservación ambiental con la instalación de un prototipo de hidrolimpiadora fluvial en Dogneville, Vosges. Este avance representa un esfuerzo significativo en la lucha contra la dependencia de los combustibles fósiles, proponiendo soluciones renovables y sostenibles.
Innovación Fluvial para un Futuro Sostenible
La hidrolimpiadora fluvial de PEBA no solo es una fuente de energía renovable, sino también un sistema innovador de mejora ambiental. Capaz de inyectar oxígeno en el agua y filtrar desechos plásticos, este dispositivo combina generación de energía con un impacto ecológico positivo. Su instalación, que requiere solamente tres horas y una grúa, demuestra su practicidad y eficiencia.
Capacidad y Rendimiento
Con dimensiones de 12 metros de largo por 4 de ancho, la hydrolienne puede generar entre 75 a 250 kW por hora, dependiendo de la corriente. Esta capacidad es suficiente para abastecer la demanda energética de 10 a 20 hogares diariamente. A pesar de estar aún en fase de prototipo, su desarrollo continúa, inspirándose en tecnologías como las eólicas y mareomotrices.
Además de su producción energética, esta central hidroeléctrica fluvial desempeña un rol crucial en la protección de ecosistemas acuáticos, mejorando la calidad del agua y preservando la biodiversidad local. El diseño de la hydrolienne permite liberar oxígeno en el agua, beneficiando a la flora y fauna del área.
Apoyo y Financiación
El proyecto ha recibido un apoyo considerable de la asociación Vosj’innove y de la comunidad de Épinal. La inversión en investigación y desarrollo, así como el financiamiento por parte de diversas entidades, reflejan la confianza en el potencial de esta innovación para revolucionar la producción de energía renovable y el cuidado del medio ambiente.
Aquí puedes verla en funcionamiento:
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