Actualizado: 05/07/2024
Aunque tienen numerosos usos potenciales, los posos de café usados suelen acabar en los vertederos o, en el mejor de los casos, en montones de compost. Sin embargo, según un nuevo estudio, pronto podrían utilizarse para alimentar a las algas productoras de biodiésel.
En primer lugar, ya es posible convertir los posos de café desechados en biocombustible, sin tener que tener algas en ningún paso del proceso.
Actualmente, los aceites extraídos de las algas ya se utilizan para producir biodiésel. Las algas suelen crecer en materiales inertes, como la espuma de poliuretano o el nailon, y se alimentan de nutrientes que se añaden al agua para potenciar su producción de aceite.
En un esfuerzo por simplificar y agilizar los procesos, científicos de la Universidad británica de Aston probaron a utilizar posos de café como medio de soporte y fuente de nutrientes para el alga Chlorella vulgaris.
Tras algunos experimentos, tuvieron éxito y obtuvieron «un biodiésel mejorado que produce unas emisiones mínimas y un buen rendimiento del motor, y que cumple las especificaciones estadounidenses y europeas«.
El biodiésel de mejor calidad se produjo exponiendo las algas a la luz durante 20 horas cada día, seguidas de cuatro horas en la oscuridad.
Se trata de un gran avance en el sistema de cultivo de microalgas. El biodiésel a partir de microalgas adheridas a posos de café gastados podría ser una opción ideal para la comercialización de nuevas materias primas, evitando la competencia con los cultivos alimentarios. Además, el uso de esta nueva materia prima podría disminuir la tala de palmeras para extraer aceite y producir biocombustible.
Dra. Vesna Najdanovic, dirigió el estudio junto con el Dr. Jiawei Wang.
Deja una respuesta