Actualizado: 05/07/2024
La equinácea es una planta que no solo se destaca por su belleza, sino que su mayor atractivo está en la gran cantidad de aportes que tiene para la salud.
La planta se puede adaptar con facilidad a todo tipo de climas, es por eso que su cultivo se extiende por África, América del Norte, América del Sur y crece cada vez más por Europa.
Se trata de una planta que contiene dentro de su flor, otra flor con una serie de espinas y pueden llegar a crecer entre uno y dos metros de altura. Aunque existen muchas subespecies de esta flor, son tres las más populares y las más recomendadas para usos medicinales: la pupúrea (que puede ser púrpura o rosada ocura), la pallida (es rosada clara o blanca) y la angustifolia (es rosada).
Propiedades de la equinácea.
Es rica en vitaminas B y C, betacarotenos y riboflavina. Tiene un alto contenido de minerales como hierro, calcio, magnesio y sodio.
La mayor propiedad de la equinácea es fortalecer el sistema inmune, y los principales componentes de la planta que le dan esta cualidad son los antioxidantes, las alcamidas, y los polisacáridos.
Beneficios de la equinácea.
Una de las razones más frecuentes por la que se recurre a esta planta es para el tratamiento de enfermedades en el aparato respiratorio como sinusitis, bronquitis y faringitis.
Ayuda a aminorar los síntomas del resfriado común, desde la mucosidad hasta la tos, y disminuye incluso la fiebre. Alivia los dolores de garganta y ayuda a desinflamar las amígdalas.
Igualmente la planta es usada para tratar otras enfermedades, en su mayoría de tipo infecciosas, pues combate la actividad de algunas bacterias y virus. Por ejemplo, otra de las enfermedades para las que es común la aplicación de tratamientos que tienen como base la equinácea es el sífilis. También se usada en otras infecciones vaginales o genitales.
Otras infecciones que trata la planta son las que se presentan en los oídos, en el tracto urinario y en las encías, como gingivitis y periodontitis.
Por otra parte, es aplicada en personas que luchan contra enfermedades como malaria, reumatismo y otras enfermedades del aparato circulatorio. Mejora los malestares generados por la migraña y actúa contra las indigestiones.
Es recomendada para personas que padecen déficit de atención y síndrome de fatiga crónica. Adicionalmente, es usada para tratar la debilidad corporal en pacientes con alguna convalecencia o que se han sometido a una operación recientemente.
Usos de la equinácea.
Las formas más fáciles de utilizar la equinácea en preparaciones caseras en realizando tés o jugos a base de la planta, sin embargo existen productos comerciales que en cuyos componentes se encuentra la misma.
Por sus propiedades cicatrizantes, es también usada de forma tópica para sanar heridas. Hay muchas farmacias o centros naturistas en los que podemos encontrar ungüentos y píldoras que nos dan los beneficios antes mencionados.
Recuerda consultar con tu médico antes de usar esta planta medicinal.
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