Actualizado: 09/01/2023
¿El olor de la lavanda te recuerda el de la ropa recién lavada? Muchos hacemos esta asociación y es que la lavanda es una de las fragancias más utilizadas en la elaboración de jabones, productos de limpieza e higiene personal. Sin embargo, esta flor con aroma agradable e inconfundible también posee aceites esenciales con propiedades terapéuticas. En este post te explicamos cómo puedes usar el aceite esencial de lavanda.
8 usos del aceite esencial de lavanda
1. Para las quemaduras.
No todos saben que esta es una de las primeras aplicaciones que se hizo del aceite esencial de lavanda con fines terapéuticos. El descubrimiento de las propiedades antisépticas, regeneradoras y calmantes de esta esencia, además, fue casual. Parece ser que René Gattefossé, considerado el padre de la aromaterapia, tras haberse quemado accidentalmente durante un experimento sumergió las manos en aceite de lavanda y comprobó el alivio del dolor. La quemadura cicatrizó rápidamente y sin infecciones.
En caso de quemaduras y ampollas se pueden aplicar unas gotas de aceite de lavanda sobre algodón o una gasa estéril dejando actuar unos minutos sobre la parte afectada.
2. Masajes musculares.
Muchos aceites para masajes contienen aceite esencial de lavanda entre otros ingredientes. Pues este aceite tiene efecto relajante sobre los músculos y ayuda a aliviar contracturas y tensión muscular. A la vez, su perfume contribuye al alivio del estrés en general. Puedes hacer tus propios aceites esenciales.
3. Favorecer el sueño.
La relajación muscular es clave para un mejor descanso y aplicar unas gotas de aceite de lavanda en la funda de la almohada puede ser de gran ayuda para conciliar el sueño y favorecer un mejor descanso.
4. Baños relajantes.
Durante un baño caliente relajante podemos aprovechar los beneficios del aceite de lavanda que combate el estrés y la ansiedad gracias a su acción calmante. Podemos añadir unas gotas de aceite esencial en el gel de ducha o sales de baños.
5. Regenerar la piel.
La acción antiséptica y regeneradora de los principios activos de la lavanda hacen que sea un remedio natural ideal para pieles con acné. También muchos productos cosméticos para el tratamiento de la dermatitis contienen aceite esencial de lavanda. Para dar a tu dermis un cuidado extra, puedes añadir una gota de aceite esencial de esta planta a tu crema hidratante corporal y darte un masaje después de la ducha.
6. Ambientador casero.
Para mejorar el aire de nuestro hogar podemos aprovechar los aceites esenciales como la lavanda. Este último es indicado sobre todo si se desea recrear una atmósfera relajante y tranquila. Podemos utilizar un difusor de esencias para distribuir mejor la esencia en el ambiente.
7. Para las picaduras de insectos.
El efecto antiinflamatorio y cicatrizante de la lavanda ayuda a aliviar la inflamación causada por las picaduras de insectos. En estos casos se puede aplicar el aceite de lavanda con una gasa o algodón como indicado con las quemaduras.
8. Repelente de polillas.
Si para el ser humano el perfume de la lavanda resulta muy agradable y produce un efecto calmante, para los insectos es todo lo contrario. Los principios activos de esta planta resultan un perfecto aliado para mantener a raya a las polillas. Coloca unas gotas de aceite esencial de lavanda en un corcho de vino reciclado y colócalo en tu armario. Puedes añadir una gota del aceite cada 2 semanas para que este remedio anti polillas se mantenga efectivo.
Si utilizas aceites esenciales por primera vez sobre la piel, asegúrate de hacer un test de tolerancia aplicando una gota de esencia en el pliegue del codo y observando si aparece alguna reacción cutánea en las siguientes 24 horas. También recuerda que los aceites esenciales son sustancias naturales muy concentradas y por eso muy potentes, por lo que se desaconseja aplicarla en niños menores de 12 años sin las pautas de un especialista.
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