¿Qué mantenimiento necesita una planta solar fotovoltaica?

Actualizado: 05/07/2024

Una vez que un proyecto de energía solar está terminado, el siguiente paso es identificar los puntos de control en el mantenimiento industrial de la planta, que es una de las principales preocupaciones que tienen los responsables de la planta una vez que el proyecto se ha concluido. ¿Quién se encargará del mantenimiento de la planta solar? ¿Cómo se llevará a cabo? ¿Cómo se garantizará el máximo rendimiento? Estas son algunas de las preguntas que surgen.

En el modelo de construcción-propiedad-explotación (BOO), el mantenimiento de la planta solar corre a cargo del promotor solar.

Independientemente del tamaño de la instalación fotovoltaica, un mantenimiento adecuado garantiza que la vida útil de los equipos se maximice y que los incentivos estén perfectamente alineados con ambas partes. Lo que hace que el periodo de amortización de la planta se acorte.

Las plantas de energía solar requieren muy poco mantenimiento, ya que no hay partes móviles. Este artículo ofrece una visión de cómo se realiza el mantenimiento preventivo de los principales componentes de un sistema solar fotovoltaico:

Módulos solares y estructuras de montaje solar.

La actividad de mantenimiento regular de una planta solar (módulos solares conectados en serie), especialmente en países más cálidos, consiste en mantener la superficie (el vidrio) libre de polvo. Las inspecciones y comprobaciones ocasionales de los paneles solares garantizan la eficiencia en niveles óptimos.

• Limpieza: Para eliminar una capa de polvo, los paneles se lavan simplemente con agua blanda. Si el módulo tiene una capa de suciedad importante o excrementos de aves, que son más difíciles de eliminar, se usa agua fría y se limpia la superficie del panel con una esponja. A veces, también se utilizan detergentes suaves junto con agua para facilitar la limpieza. Deben evitarse los cepillos metálicos para evitar el desgaste de la superficie del panel. Algunos desarrollos más avanzados empiezan a usar robots limpiadores, aunque aún están en periodo de desarrollo.

• Comprobación de defectos: Periódicamente se realiza una inspección visual de los módulos para buscar posibles defectos como grietas, desconchados, deslaminación, acristalamiento empañado, fugas de agua y decoloración. Si se encuentra algún defecto evidente, se debe hacer un seguimiento del defecto para controlar su rendimiento. Si los daños hacen que los módulos tengan un rendimiento inferior al nominal, deben ser sustituidos.

• Estabilidad de la estructura: Se examinan los sistemas de montaje de los módulos solares para asegurarse de que los marcos y los módulos están firmemente asegurados, y los pernos de montaje no están oxidados. Las cajas de conexiones se inspeccionan para asegurarse de que los cables no están mordidos por roedores o insectos.

Inversor / controlador de carga.

El inversor solar se mantiene minimizando la acumulación de polvo. Se debe limpiar la suciedad y el polvo acumulados de forma regular.

A continuación, se realiza una inspección visual para comprobar que todos los indicadores, como las luces LED, funcionan y que los cables que entran y salen de este dispositivo no están sueltos. Si se realiza una autocomprobación, hay que tener en cuenta que el controlador de carga debe indicar que el sistema se está cargando cuando brilla el sol.

Cableado y conexiones.

Las instalaciones de cableado solar se comprueban regularmente para detectar cualquier grieta, rotura o deterioro del aislamiento. Las cajas de los paneles se examinan para evitar que se conviertan en un hogar para roedores e insectos. Además, se inspeccionan las conexiones para ver si hay corrosión o quemaduras.

Estas comprobaciones garantizan la conservación de la vida útil de una planta solar.

Actualmente, a través de una combinación de supervisión remota y controles sobre el terreno, se puede garantizar un funcionamiento y mantenimiento óptimo de las plantas solares. Lo ideal es adoptar un enfoque integral para garantizar la seguridad del sistema.