Actualizado: 05/07/2024
El futuro de que todo el transporte terrestre y una gran cantidad de transporte aéreo y marítimo sean eléctricos, con bajas emisiones de carbono, más silenciosos y con mucho menos olor está a nuestro alcance.
El futuro del transporte podría ser eléctrico, de baja emisión de carbono y mucho más limpio y silencioso de lo que imaginamos.
En el presente contexto, actores importantes del sector de envío marítimo están explorando posibilidades para reducir las emisiones de carbono de sus operaciones. Echandia Marine AB, una empresa dedicada a incorporar baterías en barcos, ha implementado un sistema basado en baterías de litio titanio óxido (LTO) que proporciona una autonomía de 40 millas náuticas, unos 74 km. Si bien no suena mucho, es un inicio vital hacia la descarbonización de los viajes marítimos más cortos.
En una proyección hacia el año 2100, se prevé que todo el transporte fluvial y dos tercios del transporte marítimo de corta distancia operarán con baterías cargadas con electricidad de bajo a nulo contenido de carbono.
La energía de las baterías en foco
La densidad de energía de las baterías, medida en vatios-hora por kilogramo (Wh/kg), es un tema vital cuando hablamos de propulsión eléctrica. Por ejemplo, el diesel tiene alrededor de 9.007 Wh/kg, mientras que las baterías que usa Tesla ofrecen alrededor de 269 Wh/kg. A pesar de esta brecha, los avances recientes muestran un horizonte prometedor.
Empresas como CATL y Amprius han anunciado baterías con una densidad de energía de 500 Wh/kg, prácticamente el doble de lo que ofrecen las baterías de Tesla. Esto podría ampliar significativamente las rutas marítimas accesibles para los barcos eléctricos.
Innovaciones en Baterías de Silicio
Las baterías basadas en silicio, aún en desarrollo, prometen hasta 2.600 Wh/kg. Este avance podría significar un alcance de hasta 1,200 millas náuticas para el transporte marítimo, cubriendo todas las distancias de envío interno y dos tercios de las distancias de mar corto. Aunque aún estamos a una década de ver baterías de silicon en los barcos, según los niveles de preparación tecnológica actuales, este avance podría cambiar el paradigma del transporte marítimo.
El Transporte Aéreo y Terrestre También Evolucionan
Para el sector de la aviación, las baterías de densidad energética actual permiten vuelos de hasta 300 km. Sin embargo, con las baterías de silicio, los vuelos de hasta 3.000 km podrían ser viables, haciendo posibles rutas transatlánticas. Esta tecnología, aunque aún está en fase de desarrollo, podría permitir vuelos transoceánicos totalmente eléctricos para 2070.
En cuanto al transporte terrestre, el Tesla Semi ya está siendo utilizado por Pepsi y tiene una autonomía demostrada, aunque no probada por terceros, de 800 km. Con futuras mejoras en la densidad de energía de las baterías, este rango podría incrementarse, y simultáneamente, el tamaño de las baterías podría reducirse, eliminando las preocupaciones acerca del peso de los camiones eléctricos.
Más allá de la tecnología
Es importante tener en cuenta que la transición hacia el transporte eléctrico es un asunto que trasciende la ingeniería y la tecnología. Como señaló David Cebon, profesor de ingeniería mecánica en Cambridge, el desafío principal radica en llevar electricidad a los cargadores y no solo en las baterías de los vehículos. Es un desafío sistémico, donde cada componente, desde la infraestructura de carga hasta la generación de electricidad, juega un papel vital.
La llegada de un futuro donde el transporte terrestre, aéreo y marítimo es predominantemente eléctrico, más silencioso y amigable con el ambiente es inminente. Y es nuestra responsabilidad colectiva darle la bienvenida con los brazos abiertos, apoyando iniciativas y tecnologías que lo hagan posible.
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